El carnicero Daniel "Billy" Oyarzún, quien persiguió, atropelló con su auto y mató a un ladrón en Zárate, recuperó ayer su libertad al ser beneficiado con una excarcelación extraordinaria y aseguró que "si pudiera, volvería el tiempo atrás" ya que está "arrepentido totalmente" de lo que hizo.
Al hablar con la prensa en la puerta de su casa en Zárate, Oyarzún, de 37 años, aclaró: "Sólo lo quise parar para recuperar lo que es mío. No sé lo que me pasó en ese momento", tras lo cual aclaró que tiene "miedo" por lo que pueda pasarle a él y a su familia.
El carnicero recuperó ayer a la mañana la libertad tras una audiencia de carácter secreto —ni los nuevos defensores particulares, ni los familiares del imputado sabían de su realización—, que se realizó a las ocho en el juzgado de garantías 1 ubicado en Campana.
No obstante, Oyarzún sigue acusado del homicidio simple de Brian Emanuel González, de 24 años, y la justicia analiza diversas pruebas con el fin de determinar si actuó en legítima defensa, en estado de emoción violenta o si cometió un crimen doloso.
La idea de la jueza Cione fue tomar contacto directo con Oyarzún ante el pedido de excarcelación extraordinaria que había planteado el jueves el defensor oficial Flavio Águila.
"Un accidente". Ayer, los nuevos abogados particulares de Oyarzún opinaron que para ellos la muerte del delincuente fue "un accidente de tránsito".
Así lo dejaron entrever Ricardo Izquierdo y Micaela Van Lacke, al hablar con la prensa luego de la excarcelación extraordinaria con la que fue beneficiado su cliente.
"No sé si hay legítima defensa. Para esta defensa hay tres hechos con una continuidad, que nunca se interrumpieron, que fueron: un asalto, un seguimiento a los efectos de conseguir la participación policial y un desenlace con un accidente de tránsito", dijo Izquierdo en la puerta de la casa de Oyarzún, en Zárate.
Izquierdo dio a entender que Oyarzún no fue quien embistió la moto con su auto, sino que la culpa de que el vehículo en el que escapaban los delincuentes se desestabilizara la tuvo el ladrón prófugo que iba sentado atrás, como acompañante, que efectuaba disparos con una pistola calibre .380 y se bajó en movimiento.
"Según nos manifiesta Daniel, fue el que se bajó de la moto en marcha, lo que provocó que la moto se desestabilizara y la caída del conductor. Mientras que él (por Oyarzún) con los frenos accionados no tuvo la forma para evitar el desenlace", explicó el letrado.
Izquierdo aseguró que pese a que su cliente "frenó" y "no venía rápido" en el expediente hay una constancia de que existió un derrape en la frenada "que le imposibilitó a él evitar llevarse por delante al motociclista que estaba en el piso".
Según el abogado, tal fue el estado de "inconsciencia" que atravesaba el carnicero al momento del hecho que "no escuchó ningún disparo", pese a que "hay un cartucho y un proyectil en la carnicería de una pistola calibre .380, un arma de guerra" y que después, a lo largo del trayecto del seguimiento, se levantaron otras "seis" vainas de otros disparos efectuados por uno de los delincuentes.
El letrado dijo que Oyarzún "está consternado" y "procesando que de ser una persona normal pasó a ser una persona pública pese a que no quiere ser público".
Audiencia. Además de la jueza, de la audiencia con Oyarzún participaron el defensor oficial Águila y el fiscal Juan José Montani, en representación del fiscal original de la causa, Martín Zocca, quien ayer entró de licencia.
Cuando la jueza le corrió vista al fiscal, Montani estuvo de acuerdo y no se opuso a que Oyarzún obtenga la excarcelación extraordinaria, por lo que la jueza resolvió darle el beneficio y el imputado recuperó la libertad.
Además de una caución juratoria, la jueza impuso para el carnicero las siguientes condiciones: debe presentarse una vez al mes en el juzgado, no puede tener ningún tipo de contacto con los familiares del fallecido y tiene que dar aviso si se ausenta por más de 24 horas de su casa.
El hecho ocurrió el martes pasado, 13 de este mes, a las 12,45, cuando el carnicero fue asaltado en su comercio situado en avenida Antártida Argentina y Echeverría, de Zárate, por dos delincuentes que se movilizaban en una moto. Ingresaron al negocio, redujeron a un empleado y se apoderaron de cerca de 5.000 pesos en efectivo que había en la caja. Escaparon.Tras la huida de los asaltantes, Oyarzún salió a la calle, los delincuentes le dispararon y con su auto comenzó a perseguirlos, hasta que embistió la moto contra un semáforo.
Uno de los ladrones escapó, mientras que González, que conducía la moto, quedó aprisionado y herido entre el auto y el semáforo, ocasión en la que fue agredido e insultado por vecinos.
El joven fue trasladado al hospital de Zárate, donde más tarde murió, mientras que el carnicero quedó detenido hasta ayer.