La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner acusó ayer al gobierno de haber "llevado al país al abismo en menos de tres años" y dijo que eso fue posible pese a que "una parte importante de la oposición les votó todo lo que pidieron" y a que "cuentan con un poder judicial adicto y blindaje mediático".
"Una parte importante de la oposición les votó todo lo que pidieron, cuentan con un poder judicial adicto, blindaje mediático, establishment entusiasta y, así y todo, en menos de tres años han llevado el país al abismo", afirmó la senadora de Unidad Ciudadana en su cuenta de Twitter.
A su vez, Cristina ironizó sobre la cantidad de veces que el juez federal Claudio Bonadio la citó a declarar por distintas causas judiciales desde el 13 de abril de 2016, y mencionó la evolución de la cotización del dólar desde ese momento hasta la actualidad.
"Desde el 13 de abril del 2016, cuando el dólar estaba a 14,60, Bonadio me citó seis veces a su juzgado: tres por la causa «Dólar futuro», una por «Los Sauces», una por el «Memorándum con Irán» y otra en este sumario", recordó.
Luego, la ex presidenta indicó que "hace sólo tres semanas, el 13 de agosto, cuando el dólar aún cotizaba por debajo de los 27 pesos", el magistrado le tomó declaración indagatoria "en la causa denominada de los cuadernos", y que a su entender "debería llamarse de las fotocopias".
"Ahora, con el dólar ya rozando los 40 pesos, me llama a indagatoria por séptima vez. Digo yo. ¿Si prueban con gobernar?", remató la líder de Unidad Ciudadana, en un tiro por elevación al Poder Ejecutivo, al que le enrostró haber recibido el 10 de diciembre de 2015 condiciones favorables para desarrollar su programa gubernamental, según consideró.
"Recibieron un país desendeudado, administran la Nación, Provincia de Buenos Aires y Ciudad Autónoma de Buenos Aires", les achacó a los gobernantes.
Además, Cristina se refirió a los allanamientos en su departamento de Capital Federal, donde no se le permitió estar presente a su abogado; y en su casa en El Calafate, porque se extendió en el tiempo de manera ilegítima y deliberada.
"Estamos en presencia de una supuesta investigación que carece de todo contenido jurídico, que se desarrolla con fines que nada tienen que ver con un servicio de administración de justicia y que, de manera torpe, busca distraer la atención de la opinión pública frente a una debacle política, económica y social que ya nadie puede ocultar", remató