Estudios sobre la personalidad de las piedras, la influencia de distintos pantalones en la sexualidad de las ratas o la "creatividad" de Volkswagen para solucionar las emisiones de gases fueron galardonadas en la noche del jueves por la Universidad de Harvard con los premios Ig Nobel, una parodia de los auténticos Nobel.
El miércoles habían sido anunciados en Estocolmo los premios Right Livelihood (llamados Nobel Alternativos), otorgado por una fundación privada sueca a organizaciones y personas que se distinguieron por su "compromiso humanitario". Entre los galardonados estuvieron los Cascos Blancos, una organización de voluntarios que socorren a las víctimas de la guerra civil siria.
Los Ig Nobel se conceden a diez investigaciones científicas que "primero hacen reír y después pensar" y a esta gala, la número 26, acudieron un millar de invitados.
Los ganadores reciben la friolera de 10 billones de dólares zimbabuenses, una moneda extinta que ya no vale nada. El evento se realizó en el Teatro Sanders de la Universidad de Harvard y tiene la particularidad de que los premios son entregados por científicos que sí ganaron auténticos Nobel.
El investigador egipcio Ahmed Shafik fue galardonado por sus estudios sobre los efectos que los pantalones de distintos materiales tienen en la vida sexual de las ratas, y por experimentos similares con hombres.
El equipo de Mark Avis, de la Universidad Massey de Nueva Zelanda, recibió el premio en la categoría de economía por su investigación sobre la personalidad de las piedras desde una perspectiva de la venta y el marketing. Se trata de "un gran honor", aseguró una compañera de Avis, Sarah Forbes.
En la categoría de física triunfó el descubrimiento de que los caballos blancos atraen menos a los tábanos que los caballos negros, realizado por investigadores de Hungría, España, Suecia y Suiza. "Hemos descubierto que es mejor ser un caballo blanco que un caballo negro si no se quiere ser picado por un tábano", afirmó la investigadora Susanne Akesson. "O también se puede ir con un look de cebra o con puntitos, como yo esta noche", añadió.
En química, el premio fue irónicamente a parar a Volkswagen por su manipulación a gran escala de las emisiones de los motores diésel. El fabricante de automóviles alemán fue "galardonado" por su "solución a los problemas del exceso de emisiones de gases, al hacer que automáticamente se produzcan menos gases cuando los vehículos son sometidos a pruebas". "El ganador no pudo o no quiso estar con nosotros esta noche", explicó el presentador.
Entre los premiados también hay otros alemanes, como el equipo de Christoph Helmchen, de la Universidad de Lübeck, que logró el de medicina. Estos científicos descubrieron que el picor de un lado del cuerpo se puede reducir si uno se pone frente al espejo y se rasca el otro lado, y viceversa. "Se puede engañar al cerebro", dijo uno de los investigadores.
En psicología, el Ig Nobel fue para un estudio de un equipo de Canadá y Europa titulada "De pequeño a gran Pinocho: una investigación transversal de la vida útil del engaño", que demostró que los mejores mentirosos del planeta Tierra son los adultos jóvenes.
Charles Foster, de la Universidad de Oxford, fue reconocido por crear "extensiones protésicas para sus extremidades que le permitieron moverse como una cabra y pasar el tiempo recorriendo los montes con ellas", lo que le valió el mote de "el hombre cabra".
Pero Foster también vivió como ciervo en un campo escocés, donde fue presa fácil de los sabuesos. Y además fracasó estrepitosamente tratando de ganarle los restos de pizza a los zorros en los basurales de Londres.