El joven de 18 años que estuvo prófugo casi cinco meses tras golpear y dejar malherido al playero de un estacionamiento, en noviembre pasado, en el barrio porteño de Monserrat, fue beneficiado con un arresto domiciliario y será monitoreado con una tobillera electrónica, pese a la oposición de la fiscalía y de la querella que pidieron que sea juzgado de manera inmediata.
La medida ordenada por la jueza de menores porteña Carla Cavalliere recayó sobre el acusado C.M.A., identificado de esta manera por haber sido menor de edad al momento del hecho y quien hasta ahora se encontraba detenido en el Instituto Belgrano.
Fuentes judiciales indicaron que el 26 de mayo último la causa fue elevada a juicio oral por el delito de tentativa de homicidio y, subsidiariamente, por lesiones gravísimas, en perjuicio de Arturo López, un playero de 66 años al que derribó de una trompada tras una discusión ocurrida el 19 de noviembre de 2021 en un estacionamiento situado en la calle Moreno al 800, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En las últimas horas se realizó una audiencia de prisión preventiva morigerada solicitada por la defensa oficial del imputado.
Según las fuentes, el fiscal Mauro Tereszko y la querella que representa la familia y las hijas de la víctima, se opusieron enfáticamente y solicitaron a la jueza Cavalliere que se mantenga la detención del joven procesado hasta el juicio oral. El representante del Ministerio Público hizo saber que la etapa de investigación estaba agotada y que la fiscalía estaba en condiciones inmediatas de realizar un juicio penal.
Pese al recurso negativo del fiscal —que oportunamente ya se había manifestado en contra del tope de 60 días de detención otorgado a fines de abril— Cavalliere morigeró la detención y ordenó la prisión domiciliaria con tobillera electrónica.
El fiscal y la querella insistieron con la imputación de tentativa de homicidio de López, quien continúa internado con pronóstico reservado y, según las pericias ordenadas por Tereszko, con secuelas irreversibles sobre su salud. Asimismo instó a un pronto juicio de responsabilidad penal juvenil contra el acusado, que es mayor de edad desde el 11 de mayo.
Miriam Luna, abogada y ex esposa del playero, dijo que recibió la medida “con total indignación y muchísima tristeza” por sus hijas, a quienes ha “visto padecer durante estos seis meses y medio”.
En tanto, Florencia, una de las hijas de Arturo, expresó que está “muy dolida” y “destruida”, que no entienden “la decisión de la jueza” y que la “indigna” este desenlace.
Además, remarcó que su padre “va a tener secuelas irreversibles” y que “no va a volver a tener la misma vida que él tuvo”, antes de la agresión, ya que siempre va a requerir de la asistencia de un tercero.
C.M.A. se había presentado ante la Justicia el 29 de abril a las 0.15 de manera espontánea, en la División Enlace Institutos Alojamiento de Menores, en el barrio de Balvanera. Tras pasar más de cinco meses prófugo y a pesar de que su padre dijo que no se iba a presentar ante las autoridades “a menos de que le den garantías judiciales”, el adolescente optó por entregarse días antes de cumplir la mayoría de edad.
Los voceros dijeron que el adolescente se encontraba escondido en una comunidad gitana de la localidad bonaerense de General Rodríguez, contradiciendo las versiones de su padre, quien había dicho que estaba en Uruguay.