El gobierno de San Juan determinó que "no hubo contaminación" con cianuro en el valle de lixiviación de la mina Veladero en el que se había denunciado un derrame, pero no dio fecha del levantamiento de la suspensión de sus actividades hasta tanto la empresa Barrick Gold no cumpla con "el levantamiento" de un talud de tierra que sirve de contención en el sector, se precisó anoche.
La conclusión a la que arribaron inspectores y funcionarios del gobierno sanjuanino llegó luego de que el gobernador de esa provincia Sergio Uñac sufriera agresiones en la localidad de Jáchal por parte de vecinos cuando intentó explicar lo que había ocurrido
El ministro de Minería, Alberto Hensell, aseguró que "no se encontró existencia de cianuro en los lugares examinados" pero admitió que la salida de material cianurado fuera del valle de lixiviación, donde se separa el oro de la roca, "fue concretamente por la falta de levantamiento de la altura de la berma", que es un talud de tierra que evita que el material en proceso salga de la zona segura.
Ese material cianurado que salió afuera del valle —unos 100 metros cúbicos— se desparramó por una superficie de unos 200 metros cuadrados y ese lugar está a unos 400 metros del primer cauce de agua que luego deriva en el río Jachal, que es el canal Potrerillos.
Hensell dijo que los trabajos de levantamiento de la altura de la berma, "había sido requerido por nosotros en varias oportunidades" y que el trabajo en la mina "no tendrá continuidad hasta tanto se resuelva".
Explicó que "las muestras, a la luz de los informes, indican que no ha habido presencia de cianuro en ninguno de estos puntos" y por lo tanto no hubo peligro de contaminación de ríos o del suelo en el incidente.
Finalmente, Hensell indicó que "no hemos fijado plazos para el levantamiento de la suspensión" y que esa posibilidad "dependerá de la empresa Barrick Gold en cuanto demore los trabajos que debe realizar para garantizar la seguridad".
Ayer a la mañana el gobernador Uñac fue agredido a huevazos y escupitajos en la localidad de Jáchal, cuando intentó infructuosamente dialogar con los vecinos apostados en la carpa de la Asamblea Jáchal No Se Toca, hasta donde llegó sin previo aviso "para dar la cara", según le dijo el mandatario a los concentrados.
Entre gritos e insultos, uno de los vecinos le pidió que "firme un acta comprometiéndose a cerrar la mina", mientras que otro le espetó que "están contaminando el agua" y una mujer le explicó que "en la cordillera hay mucha nieve y cuando se derrita van a seguir los derrames y a nosotros nos van a tapar con su basura".
Posteriormente Uñac se dirigió al departamento de Iglesia, donde se localiza la mina Veladero y allí sí pudo dialogar con el intendente Marcelo Marinero y un grupo de vecinos sin inconvenientes.
En ese lugar, el gobernador dijo: "Vamos a abrir la mina para que quien quiera sacarse las dudas, pueda hacerlo" y reiteró que su gobierno le impondrá "una multa ejemplificadora" a Barrick por el nuevo derrame, por lo que "lo van a pensar dos veces antes de dejar de hacer controles".