Aerolíneas Argentinas anunció este jueves la suspensión preventiva de ocho aviones Boeing 737-800 equipados con motores fabricados por CFM International, tras la falla que se registró el miércoles en el vuelo AR1526, que partió desde Aeroparque hacia Córdoba.
La compañía explicó que la medida se debió exclusivamente a los propulsores y no a otras partes de la aeronave. “Se trata de motores fabricados por CFM con un tipo específico de componente que provocó estas fallas”, señaló la empresa en un comunicado oficial.
El vuelo AR1526 tuvo una falla técnica en uno de sus motores poco después de despegar del Aeroparque Jorge Newbery. La tripulación aplicó los procedimientos de seguridad y desvió la aeronave hacia el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, donde aterrizó sin inconvenientes.
La empresa informó que trabaja junto al fabricante CFM International, proveedor de los motores de la flota, para determinar el origen de la falla. Además, otras aerolíneas de la región que utilizan el mismo modelo de propulsor participan del análisis técnico.
Fuentes del sector señalaron que las aeronaves en revisión no presentaban signos de desgaste fuera de los parámetros normales, pero la compañía decidió suspenderlas preventivamente hasta contar con una evaluación definitiva.
Desde Aerolíneas aclararon que la suspensión no afecta la totalidad de las operaciones y que los vuelos seguirán funcionando con una reorganización temporal de la programación.
El operativo tras el aterrizaje en Ezeiza
El incidente afectó a más de 160 pasajeros que viajaban en dicho vuelo. La aeronave modificó su ruta inicial y aterrizó en Ezeiza, donde fue inspeccionada de inmediato.
La pista del Aeropuerto Jorge Newbery permaneció cerrada durante algunas horas y reabrió pasadas las 11.30. Algunos vuelos programados sufrieron demoras y reprogramaciones menores.
Fuentes de Aerolíneas señalaron que “el motor estaba en condiciones normales y correctamente mantenido”. El fabricante fue informado sobre el episodio para determinar las causas exactas del desperfecto.