La actriz Allison Mack, reconocida por su actuación en la serie "Smallville", fue detenida y será llevada a prisión por su participación en la secta Nxivm, que se encargaba de reclutar a mujeres para convertirlas en esclavas sexuales y después chantajearlas con material explícito.
La actriz deberá pagar tres años de cárcel y una indemnización para reparar los daños por un valor de 20 mil dólares, según lo dio a conocer de manera oficial, la Fiscalía Federal para el Distrito Este de Nueva York.
Por su parte, el líder de la secta, Keith Raniere, fue sentenciado en octubre del año pasado a 120 años (cadena perpetua) por delitos de tráfico sexual a mujeres, soborno y maltrato a las mujeres.
Además de Allisson Mack, en la secta también participaron otras personalidades de Hollywood, el mundo empresarial y de la política, como dos hijos de expresidentes de México, según una información publicada por El Sol de México.
Luego de que se descubriera la organización criminal, muchos testimonios aterradores de víctimas han sido descubiertos. La secta engañaba a mujeres haciéndose pasar por una empresa de marketing multinivel, que ofrecía cursos y hacía seminarios en Estados Unidos, Canadá y México.
De esa manera, la actriz Allison Mack y demás integrantes de la organización, conseguían mujeres para que hicieran parte del equipo y una vez allí, las obligaban a hacer lo que ellos quisieran. Así lo ratificó Nicole, joven víctima de Allison y Raniere.
La mujer, recuerda que la ataron de manos y pies en una mesa, para luego abusar de ella, mientras que el “empresario” caminaba a su alrededor y le hacía preguntas sobre su vida sexual. "estaba tan confundida”, testificó.
Víctimas de la secta
Como si fueran ganado, las mujeres eran marcadas con fuego con las iniciales del líder de la secta, quien a sangre fría les cauterizaba la piel como ritual. Además las trataba como esclavas no solo en la intimidad, sino con todos los que haceres de la casa.
Las víctimas de Nxivm también eran extorsionadas con información comprometedora, como fotografías de desnudos y derechos sobre las pertenencias que ellas mismas aportaban. Por eso, muchas tenían temor de dejar el grupo o no obedecer, según la acusación.