La guerra volvió con fuerza a la Franja de Gaza e Israel desde la noche del jueves, cuando Hamás comenzó a disparar cohetes hacia su vecino y enemigo, poniendo fin a la tregua para intercambiar civiles secuestrados por prisioneros. Este viernes Israel volvió a bombardear zonas urbanas de la Franja. En este contexto, Israel informó a varios estados árabes que quiere crear una zona de amortiguación (“buffer zone”) en territorio de la Franja para evitar futuros ataques como el que sufrió el 7 de octubre, cuando unos 1500 milicianos de Hamás incursionaron en el sur de Israel y masacraron a más de 1.200 civiles.
Fuentes de Egipto, Jordania y Emiratos Arabes, naciones con las que Israel mantiene relaciones diplomáticas, citaron la versión que les llegó desde Israel. También se habló con Arabia Saudita, que no tiene vínculos formales con Israel y detuvo el proceso de normalización de vínculos diplomáticos al estallar la guerra de Gaza. Se cree que el lanzamiento de la ofensiva ese día por Hamás buscó obturar el avance de la relación entre los sauditas y los israelíes. También se informó a Turquía, que no es árabe, pero tiene un peso indudable en el Mediterráneo oriental. La iniciativa no indica un final inminente de la ofensiva de Israel pero muestra que la nación está mirando más allá de los mediadores árabes establecidos, como Egipto o Qatar, mientras busca dar forma a la posguerra.
Ningún estado árabe ha mostrado voluntad alguna de administrar Gaza en el futuro y la mayoría condenó rotundamente la ofensiva de Israel que arrasa áreas urbanas. Pero nada de esto implica que estas naciones árabes jueguen a favor del grupo terrorista palestino, más bien lo contrario. Hamás goza del apoyo abierto de Irán, un cuerpo extraño para el mundo árabe-sunita; del también shiíta Hezbolá libanés, y de Qatar, aunque en otro nivel de exposición. Qatar tiene estratégicas bases navales de EEUU y Reino Unido en su territorio.
“Israel quiere esta zona de amortiguación o ’buffer’ entre Gaza e Israel de norte a sur para impedir que Hamas u otros terroristas se infiltren y vuelvan a atacar a Israel”, dijo un alto funcionario de seguridad regional, de una de las tres fuentes regionales que pidieron no ser identificadas por nacionalidad, pero que es obviamente árabe.
Egipto, Arabia Saudita, Qatar y Turquía no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios de la agencia Reuters. No fue posible contactar inmediatamente a funcionarios jordanos para hacer comentarios.
Egipto, Arabia Saudita, Emiratos y Turquía fueron informados. Ninguno quiere administrar Gaza Egipto, Arabia Saudita, Emiratos y Turquía fueron informados. Ninguno quiere administrar Gaza
Un funcionario de los Emiratos Arabes Unidos no respondió directamente cuando se le preguntó si se había informado a Abu Dabi sobre la zona de amortiguación, pero dijo: “Los Emiratos Arabes Unidos apoyarán cualquier acuerdo futuro de posguerra acordado por todas las partes interesadas” para lograr la estabilidad y un Estado palestino. Cuando se le preguntó sobre los planes para una zona buffer, Ophir Falk, asesor de política exterior del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, dijo a Reuters: “El plan es más detallado que eso. Se basa en un proceso de tres niveles para el día después de Hamás”. El asesor de Netanyahu dijo que los tres niveles implican destruir a Hamás, desmilitarizar Gaza y desradicalizar la Franja. “Una zona de amortiguación puede ser parte del proceso de desmilitarización”, afirmó el asesor, que se negó a responder cuando se le preguntó si esos planes se habían planteado a socios internacionales, incluidos los estados árabes.
Los estados árabes consideran imposible el objetivo de Israel de eliminar a Hamás, diciendo que es más que una simple fuerza terrorista. Efectivamente, por más que sus acciones produzcan horror en la opinión pública occidental, ocurre que entre los palestinos el grupo extremista islámico tiene un gran arraigo, en especial entre los jóvenes. Y sus acciones criminales son aplaudidas en "la calle árabe" y en países no árabes como Pakistán.
Israel ha sugerido en el pasado que consideraba una zona buffer en Gaza, pero las fuentes dijeron que ahora las estaba presentando a los estados árabes como parte de sus futuros planes de seguridad para Gaza. Las tropas israelíes se retiraron de la Franja en 2005. Apenas dos años después, Hamás tomó el poder por la fuerza, asesinando a cientos de funcionarios de Al Fatah, el partido laico que guía la Autoridad Palestina, surgida de los Acuerdos de Oslo (1993). Hamás no reconoce estos acuerdos, ni el derecho a existir de Israel, a la que llama a destruir, al igual que hacen Irán y Hezbolá.
Un funcionario estadounidense no identificado dijo que Israel había “presentado” la idea de la zona de buffer sin identificar a qué países. Pero reiteró la oposición de Washington a cualquier plan que reduzca el tamaño del territorio palestino. Jordania, Egipto y otros estados árabes han expresado temores de que Israel quiera expulsar a los palestinos de Gaza, algo que Israel niega. Cualquier creación de una zona de amortiguación dentro de Gaza, que tiene unos 40 km de largo y entre 5 km y 12 de ancho, hacinaría aún más a sus 2,3 millones de habitantes.