Diez soldados israelíes murieron en combates con milicianos de Hamás en la Franja de Gaza, en el día más mortífero para el Ejército de Israel en una ofensiva que sigue encontrando fuerte resistencia del grupo islamista palestino y que ha provocado críticas internacionales, incluyendo de Estados Unidos.
Milicianos palestinos llevaron a cabo uno de los ataques más letales a soldados israelíes desde que comenzó la invasión terrestre de Gaza. Diez de los soldados murieron este miércoles, incluyendo dos comandantes de brigada y varios oficiales, en el día más letal para las tropas israelíes desde el comienzo de la operación.
El Ejército dijo que nueve soldados, incluyendo los comandantes de brigada, fallecieron en el barrio de Shujaiya de Gaza, seis de ellos en una emboscada más luego de que tropas ingresaron a un edificio que parecía abandonado y fueron sorprendidos por el lanzamiento de granadas y por disparos de ametralladoras.
La emboscada se realizó a pesar de que el mando militar israelí ha dicho reiteradamente que quebró la estructura de mando de Hamás en el norte de Gaza, mató a miles de milicianos, arrestó a cientos más y tenía rodeados los bolsones de resistencia restantes.
La lucha tenaz revela que Israel aún dista de lograr su objetivo de destruir a Hamás, a pesar de haber desatado una de las ofensivas más avasalladoras del siglo XXI. El ataque aéreo y terrestre israelí ha matado a más de 18.600 palestinos, según las autoridades de salud de Gaza. Ciudad Gaza y las poblaciones circundantes han quedado reducidas a escombros. Casi 1,9 millones de personas han huido de sus hogares.
Decidido a rechazar crecientes presiones externas para hacer un alto el fuego, Israel dijo este miércoles que continuará con su operación en la Franja de Gaza “con o sin apoyo internacional”.
“Un alto el fuego en este momento sería un regalo a la organización terrorista Hamás y le permitiría volver a amenazar a los habitantes de Israel”, dijo en un comunicado el canciller israelí, Eli Cohen, luego de que la Asamblea General de la ONU aprobara una resolución no vinculante que pide un “alto el fuego humanitario inmediato” en Gaza.
La resolución fue aprobada por amplia mayoría, con 153 votos de 193 países miembros de la ONU, y dejó más aislados a Estados Unidos e Israel en este punto en particular, ya que solo ocho países se sumaron a ellos para votar en contra, mientras que 23 se abstuvieron, entre ellos Argentina.
Las declaraciones del jefe de la diplomacia israelí llegaron además un día después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, deplorara los “bombardeos indiscriminados” sobre Gaza, en un inusual cuestionamiento a Israel de su principal aliado y pese a que Washington acaba de enviarle ayuda militar y vetar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pedía un alto el fuego en Gaza.
La Casa Blanca anunció que el asesor de Biden en materia de seguridad nacional, Jake Sullivan, visitará Israel el jueves y viernes para hablar de la ofensiva en Gaza con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y su gabinete de guerra, así como con el presidente, Isaac Herzog.
Casi el 85% de los 2,3 millones de habitantes de Gaza se vieron obligados a huir de sus hogares y gran parte del norte del territorio quedó destruido.
La operación militar comenzó luego de que terroristas de Hamás se infiltraran en el sur de Israel el 7 de octubre, asesinaran a 1.200 personas, en su mayoría civiles, en las calles y en sus casas y secuestraran a otras 240.
Nuevos bombardeos israelíes mataron el martes a otros 50 palestinos en las principales ciudades de la Franja de Gaza, del extremo norte al sur, incluidas las norteñas Ciudad de Gaza y Nuseirat, la central Deir al Balah y las sureñas Khan Yunis y Rafah.