La tensión en torno a Ucrania por una probable invasión rusa no deja de mantenerse alta. EEUU denunció que Rusia reclutó a funcionarios ucranianos con el objetivo de tomar el control del gobierno y colaborar con los invasores rusos. Washington aplicó sanciones a cuatro de ellos. También autorizó a las naciones bálticas a transferir a Ucrania armas estadounidenses.
“Rusia ha dirigido sus servicios de inteligencia para reclutar funcionarios actuales y anteriores del gobierno ucraniano para prepararse para tomar el control del gobierno de Ucrania y para controlar la infraestructura crítica de Ucrania con una fuerza rusa de ocupación”, denunció el Departamento del Tesoro de EEUU en un comunicado, en el que anuncia sanciones contra cuatro funcionarios ucranianos actuales y anteriores que serían los involucrados en actividades dirigidas por el Kremlin para desestabilizar a Ucrania.
El Tesoro dijo que los cuatro individuos, dos de los cuales son miembros del Parlamento de Ucrania, actuaban bajo la dirección de un servicio de inteligencia ruso y desempeñaron “varios papeles” en la “campaña de influencia global de Rusia para desestabilizar países soberanos en apoyo de los objetivos políticos del Kremlin”. Rusia recluta a funcionarios ucranianos en puestos de alto nivel para acceder a información sensible, amenazar la soberanía de Ucrania y luego aprovechar a estos funcionarios para instigar disturbios antes de una invasión rusa, afirmó el Tesoro. Agregó que las sanciones son “separadas y distintas” de la “amplia gama de medidas de alto impacto” que EEUU está preparado si Rusia invade Ucrania.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, declaró que las sanciones están “en línea con otras acciones que hemos tomado para atacar las campañas de desinformación rusas. Estados Unidos seguirá tomando medidas, incluso a través de acciones como ésta, y en colaboración con el gobierno ucraniano, para identificar, exponer y socavar los esfuerzos de desestabilización de Rusia en Ucrania”. Blinken estuvo en Kiev el miércoles y se reunió con el presidente Volodymyr Zelenskyy y su gabinete. Mañana debe encontrarse en Suiza con el canciller de Rusia, Serguei Lavrov, en una reunión agregada a su agenda de viaje sobre la marcha.
rusiacrimea11.jpg
Una columna militar rusa en la invadida península de Crimea, en el sur de Ucrania. Moscú amenaza a su vecina desde tres frentes: norte, este y sur.
Mientras, crece la preocupación por una posible invasión rusa, el Departamento de Estado comunicó al Congreso que aprobó licencias de exportación para Estonia, Letonia y Lituania, que permitirán a estos países bálticos transferir armas estadounidenses a Ucrania. Es otra señal de que EEUU busca reforzar a Ucrania y a la vez infligir un mayor costo en bajas al presidente ruso Vladimir Putin si finalmente lanza la invasión. El armamento incluye armas antiaéreas que ayudarían a Ucrania a rechazar los cazabombarderos rusos que llevarían la delantera en una invasión. Estonia recibió la aprobación para transferir misiles antitanque Javelin, que Estados Unidos ya proporciona a Ucrania. Estos misiles son livianos y portátiles, no requieren ser montados en un vehículo, y pueden ser muy eficaces contra los tanques rusos. Además, EEUU transferirá cinco helicópteros de fabricación rusa a Ucrania, recuperados de la larga campaña en Afganistán.
El presidente Joe Biden dijo el miércoles que espera que Putin “entre” en Ucrania y Blinken agregó que el Kremlin tiene planes para enviar más tropas a la frontera con Ucrania.
>> Leer más: Biden: Rusia sufrirá sanciones nunca vistas si invade Ucrania
A la vez, Rusia desarrolla unos ejercicios conjuntos con su aliada Bielorrusia, que podrían ser una excusa para reunir tropas en el frente norte de una eventual invasión a Ucrania. Un ataque simultáneo desde Bielorrusia, al norte, Rusia, al este y la ocupada Crimea, al sur sería devastador para el ejército ucraniano.
“Los aliados europeos tienen lo que necesitan para avanzar en la asistencia de seguridad a Ucrania en los próximos días y semanas”, agregó un portavoz del Departamento de Estado. Reino Unido está transfiriendo material bélico a Ucrania, pero otras naciones de la Otán no, como es el caso de Alemania, que se ganó un agrio reproche de Kiev. “Estamos en estrecho contacto con nuestros socios ucranianos y nuestros aliados de la Otán sobre esto, así como la utilización de todas las herramientas de cooperación disponibles, incluyendo la agilización de las transferencias de equipo estadounidense de otros aliados y de los inventarios del Departamento de Defensa”, agregó el vocero.
Pese a todo esto, los ucranianos han solicitado ayuda militar adicional. A fines de diciembre, Biden aprobó 200 millones de dólares de ayuda en armas livianas y munición. Después del fracaso de las negociaciones de la semana pasada, EEUU estudia el envío de más apoyo militar a Ucrania. Sin embargo, Biden descartó el envío de tropas, al igual que los demás socios de la Otán. En caso de una invasión rusa, las represalias serían solo económicas. Algo que en Moscú temen, pero no parece ser un disuasivo suficiente para frenar a Putin.
Rusia acumula como mínimo unos 100.000 soldados con equipo pesado en las fronteras con Ucrania y podría duplicar en poco tiempo ese número y tal vez lo esté haciendo en este momento.
Incómoda "gaffe" de Biden y réplica ucraniana
El miércoles, el presidente Joe Biden reconoció en una conferencia de prensa que hay desunión en el seno de la Otán sobre cómo responder a una “incursión limitada” de Rusia en Ucrania, una admisión o “gaffe” que conmocionó a los ucranianos y debió ser rectificada por Washington.
El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, dijo a The Wall Street Journal que los comentarios de Biden pueden estimular a Moscú a atacar. “Hablar de incursiones menores o completas o de invasión total: no se puede ser medio agresivo. O eres agresivo o no eres agresivo”, puntualizó Kuleba. “No debemos dar a Putin la más mínima oportunidad de jugar con la ’cuasi agresión’ o con pequeñas operaciones de incursión. Esta agresión está ahí desde 2014. Este es el hecho”, remarcó, en referencia a la invasión de Crimea y a la guerra con los rebeldes armados por Moscú en el oriente de Ucrania. Las dos provincias más orientales de Ucrania siguen en manos de los irregulares prorrusos.
En tácita respuesta a Biden, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky escribió en Twitter: “Queremos recordar a las grandes potencias que no hay incursiones menores ni naciones pequeñas. Al igual que no hay bajas menores y poco dolor por la pérdida de seres queridos”.
Preguntado por las declaraciones de Biden sobre una “incursión menor” contra Ucrania por parte de Rusia, el canciller de EEUU Anthony Blinken dijo que “si cualquier fuerza militar rusa se desplaza a través de la frontera ucraniana y comete nuevos actos de agresión contra Ucrania, se encontrará con una respuesta rápida, severa y unida de Estados Unidos y de nuestros aliados y socios”. Rectificó así al presidente. Blinken también rechazó que el suministro limitado de equipo militar a Ucrania por Estados Unidos y sus aliados agrave las tensiones con Rusia.