Dos palestinos mataron ayer a cuatro fieles judíos de origen estadounidense y británico en una sinagoga de Jerusalén y después fueron abatidos por la policía, en un ataque asumido por el Frente Popular para la Liberación de Palestina y del que Israel responsabilizó a Hamas y al presidente palestino. Se trata del ataque más mortífero de este tipo en seis años en la ciudad, en pleno auge de las tensiones religiosas. Horas después del atentado en la sinagoga Kehillat Bnei Torah, un joven palestino murió acuchillado por judíos extremistas.
Según medios israelíes, los dos atacantes -procedentes de la parte árabe de Jerusalén este- agredieron con un cuchillo, un hacha y un revolver a fieles que se encontraban en una sinagoga del barrio de mayoría ultraortodoxa de Har Nof, en Jerusalén oeste. Los policías que fueron alertados de lo ocurrido por la mañana se enfrentaron a los atacantes y los abatieron tras un breve tiroteo. En el ataque, que duró unos minutos, resultaron heridas ocho personas, entre ellas dos policías, uno de ellos de gravedad. La policía israelí confirmó que los fallecidos son tres estadounidenses y un británico que emigraron a Israel y por ello tienen doble nacionalidad.
El premier israelí, Benjamin Netanyahu, prometió responder con "mano firme", y acusó de nuevo al presidente palestino respaldado por Occidente, Mahmoud Abbas, de incitar a la violencia en Jerusalén. "Responderemos con mano firme el brutal asesinato de judíos que fueron a rezar y murieron a manos de asesinos", afirmó. Abbas, en tanto, emitió un comunicado en el que condenó el ataque, que se produce tras un mes de protestas alimentadas en parte por una disputa sobre el santuario más sagrado de Jerusalén."Miré y vi a alguien disparando a gente a quemarropa. Luego alguien llegó con lo que parecía un cuchillo de carnicero y se volvió loco", dijo el testigo, Yosef Posternak.
Hamas celebra. El grupo islámico Hamas describió a los atacantes como "mártires" y alabó la matanza. Altavoces en mezquitas de Gaza daban felicitaciones. Medios palestinos dijeron que los atacantes eran Ghassan y Udai Abu Jamal, dos primos del distrito de Jerusalén Jabal Mukaber. Hubo disturbios en Jabal Mukaber cuando las fuerzas israelíes acudieron para realizar detenciones.
El radical Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) aseguró que los atacantes son dos de sus miembros. "Este ataque es una forma de resistencia que debe aumentar", afirmó en un comunicado el ala militar del grupo, las Brigadas de Abu Ali Mustafa. Además, el grupo llamó a otras milicias palestinas a "unirse en la resistencia contra la ocupación (israelí)".
Abbas dijo en su comunicado: "La presidencia condena el ataque a los judíos devotos en uno de sus lugares de oración en Jerusalén Occidental y condena la matanza de civiles sin importar quién lo haga".
El ataque se produce un día después de que un colectivero palestino fuera hallado ahorcado en su vehículo en Jerusalén. Israel dijo que la autopsia mostró que se suicidó, algo que rechaza su familia, que dice que fue atacado. Cientos de personas acudieron al funeral el domingo mientras clamaban venganza.
Supuesta venganza. Horas después de un atentado contra la sinagoga, un joven palestino de 22 años fue acuchillado cuatro veces en medio de la calle en Jerusalén y la policía israelí investiga la versión de los familiares de la víctima que sostienen que los agresores fueron tres judíos extremistas. La familia de Fadi Jalal Radwan, el joven de 22 años que fue atacado en el barrio de Kafr Aqab, en la parte palestina de esta ciudad, informaron que fue acuchillado tres veces en las piernas y una en la espalda. Los agresores lo dejaron sangrando en la calle, según la agencia de noticias palestina Maan. De acuerdo a la versión que difundió el vocero de la policía israelí, Micky Rosenfeld, los tres agresores se acercaron a la víctima para pedirle un encendedor y en ese momento aprovecharon para apuñalarlo con una elemento punzante.