Washington. —
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La revelación de que Al Qaeda buscó atacar a un avión de pasajeros en un complot frustrado por autoridades estadounidenses y aliadas demuestra la determinación del terrorismo de usar explosivos que puedan burlar la seguridad de los aeropuertos, dijeron funcionarios estadounidenses. El gobierno estadounidense dijo el lunes que autoridades en Medio Oriente incautaron recientemente una "bomba de ropa interior" mejorada que, según creen, Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) pretendía dar a un atacante suicida para hacer estallar un avión de pasajeros con destino a Estados Unidos u otro país occidental.
El complot fue detectado en sus primeras etapas, y ningún avión estadounidense estuvo en peligro en algún momento, dijeron las autoridades. Sin embargo, muestra que el grupo terrorista AQPA, con sede en Yemen, sigue con la intención de atacar a Estados Unidos o sus aliados, y continúa evolucionando sus armas y tácticas. Los analistas de la CIA consideran que AQPA en los últimos meses ganó en peligrosidad, ya que debido al conflicto interno en Yemen tendría cada vez más territorios bajo su control. Según la cadena ABC, fue un agente infiltrado en esa organización terrorista quien logró hacerse de la bomba en Yemen, preparada para ser adherida a la ropa interior y así poder sortear los controles en los aeropuertos. "Trabajaba en secreto para la CIA y otras agencias de inteligencia", y ahora se encuentra "a salvo fuera de Yemen", dijo ABC.
El artefacto incautado tenía características de diseño más sofisticadas que las de una bomba usada en dos intentos de ataque en 2009. En el primer incidente, un suicida provisto con una bomba en su ropa interior trató de atacar a príncipe Mohammed Bin Nayef, un funcionario saudita de alto rango en la lucha contra el terrorismo. El atacante se inmoló en el ataque, pero el príncipe sobrevivió.
El día de Navidad de ese año, un miliciano nacido en Nigeria que había pasado tiempo en Yemen, Umar Farouk Abdulmutallab, intentó detonar una bomba cosida a su ropa interior cuando su vuelo que se dirigía desde Holanda a Detroit comenzó su descenso en el espacio aéreo estadounidense. El dispositivo estalló en llamas, pero su carga explosiva no detonó. Abdulmutallab fue sometido por otros pasajeros, y más tarde fue encarcelado por EEUU.
El diario The Washington Post informó ayer que la CIA y el comando central de EEUU dieron recientemente luz verde a ataques selectivos contra objetivos insurgentes en el mundo islámico, utilizando aviones no tripulados. Los expertos dan por seguro que la ampliación de los ataques con los aviones no tripulados fue una reacción al complot ahora descubierto. Posiblemente en el marco de un operativo de la CIA se consiguieron las informaciones que condujeron al exitoso ataque del fin de semana en el que murió Fahd al Kuso, quien estuvo involucrado en el atentado contra el destructor estadounidense "USS Cole", el 12 de octubre de 2000. Esa mañana el navío de guerra estaba anclado en el puerto yemení de Adén cuando terroristas a bordo de una lancha se acercaron hacia babor del destructor haciendo estallar una poderosa bomba. El resultado final del ataque fue la muerte de 17 marinos y los dos suicidas a cargo del ataque, además de 39 heridos.
Por Martín Stoianovich