"Mi abuela nació en España y vino con la inmigración a Rosario. Vivieron en conventillos, en la zona de Francia y Brown. Esta historia la sume al trabajo que hicimos sobre la inmigración en la escuela", dice Marcela Clemente, una de las alumnas del 5º año de la Eempa Nº 1.260 Agustín Zapata Gollán. La idea de investigar sobre este tema surgió de la profesora de ciencias sociales y los resultados se llevaron a una muestra.
María Inés Bruno, la docente de ciencias sociales, repasa que "muchos alumnos no conocían de dónde proviene su familia y cómo se pobló nuestro país". Los estudiantes se repartieron los países a indagar por sus descendencias y así averiguaron las distintas regiones del país donde recalaron las diferentes colectividades de españoles, italianos, alemanes, suizos y croatas, entre otras. Cada uno de los alumnos recorre así sus propias historias. "Mi tatarabuelo llegó desde Italia, fue al Paraguay y se casó allí, luego vino al país, a Santa Fe", cuenta Leonel Bassola.
Lo aprendido se llevó a una muestra, abierta a todo el público y que contó con el apoyo de la vecinal. Para contar lo investigado se valieron de diversos recursos creativos: algunos llevaron trajes típicos de los diferentes países, además de comidas y maquetas y láminas ilustrativas. Leonel Bassola, Javier Spitteler, Nicolás Zulaica, Juan Quiroga, Cesia y Priscila Caro, Claudia Falcón, Marcela Clemente, Horacio Lombardi, Marcelo Sánchez, Mónica Valenzuela y Guillermo Fernández, parte de los estudiantes que trabajaron en esta muestra ofrecida a la comunidad escolar y de vecinos.
En esta Eempa de Tucumán 3445 funcionan dos 5º años, con 56 alumnos en total. "Es difícil terminar el 5º año, algunos viven lejos y muchos venimos de trabajar y tenemos pareja e hijos", indica Leonel sobre el desafío de terminar el secundario. Cuenta que tuvo que dejar la escuela a los 14 años para ir a trabajar: "Ahora, a los 44 años, volví a estudiar. Hay que destacar que los profesores nos ayudan mucho. Muchos venimos por sentir que tenemos una cuenta pendiente".
La profesora Bruno describe que los alumnos responden a una amplia franja etaria, pero que también se integran y ayudan entre sí; además de considerar la autoestima que se genera y el fortalecimiento que se da en los grupos cuando hay un proyecto de trabajo de por medio. La directora Rosalía Mondino, de la Eempa 1.260, resalta el espacio educativo que ofrecen las escuelas medias pata adultos, "que con más de 40 años de historia en la provincia sanan heridas del pasado": "Todos llegan con una cicatriz en el alma y se encuentran con otros que viven una situación semejante".