Periódicamente salen a la luz honrosas acciones de personas que han devuelto gruesas sumas de dinero o alguna cosa de valor material o sentimental perdida. A veces es una querida mascota, estas líneas también valen en su caso. La devolución es un imperativo moral que dice bien de quien restituye y enaltece al que se tomó la molestia de buscar al dueño. Quien recobra su posesión de manos de un desconocido muchas veces intenta gratificar a su benefactor. En otras, lamentablemente no ocurre así. Queda para el honrado la infinita satisfacción del deber cumplido; la tranquilidad de conciencia y el buen ejemplo dado. Se desconoce que nuestra ley (Código Civil, artículo 2.533) dice: “El que hubiese hallado una cosa perdida, tiene derecho a ser pagado de los gastos hechos en ella, y a una recompensa por el hallazgo”. Todos deberíamos tener presente esta sabia disposición. Cuando lo devuelto es valioso resulta natural que quien restituye espere algún reconocimiento pecuniario, no está mal. En ocasiones las necesidades del que devuelve son tan acuciantes que no puede disimularse que lo hallado podría haberlas solucionado. Repugna al sentimiento de todos que el dueño no sea generoso en la gratificación; pero a veces no ocurre (la crónica abunda en estos ejemplos). Si la ingratitud de quien debió recompensar es notoriamente insensible al buen gesto, la ley valida un derecho demandable ante la Justicia. La norma no estipula monto de la recompensa, pero la costumbre y los tribunales la pautan aproximadamente en un 10% del valor devuelto (si puede establecerse); pero también corresponde considerar: la importancia del servicio prestado; la magnitud del perjuicio que hubiera ocasionado la pérdida definitiva; las circunstancias personales implicadas, así como las molestias y gastos que éste se tomo. Escribió Cervantes: “Es de gente bien nacida agradecer los beneficios que recibe”.
Vengo leyendo últimamente propuestas de los lectores y opiniones de algunos sectores sobre dónde hacer la estación de trenes Rosario-Retiro. Como ciudadana opino que el tren no debe cruzar la ciudad. Los cruces de barreras no son aconsejables por la molestia que ocasionan al tránsito y a los transeúntes. El paso de esas formaciones de pasajeros o cargueros formarán grandes colas de vehículos, con largas demoras. Además, un cruce a nivel puede ocasionar accidentes. Tenemos una hermosa y moderna ciudad y hay que pensar a futuro y qué es lo que verdaderamente conviene para el lugar de la estación. No acuerdo con que el tren que viene de Buenos Aires llegue a Villa Gorbernador Gálvez y vaya a Cabín 9 y Pérez para luego volver al Cruce Alberdi y terminar en Rosario Norte. Se demoraría una hora más y se necesitarían 40 kilómetros de doble vías. Además, hay que erradicar a más de dos mil familias que están al lado de las vías, aunque igual las villas seguirían. Esos vecinos necesitan sus casas pero porque pase el tren hay que buscar otras alternativas. Tampoco puede ser Rosario Oeste o Barrio Triángulo, no reúnen las condiciones necesarias y están también en medio de la ciudad. Hay que buscar una solución para no embotellar más el tránsito y que no sea un caos cruzar las vías. Las trazas que ya están sobre los trenes que vienen de Tucumán, Santa Fe y Córdoba pueden parar en barrio Vila y después seguir a sus destinos. La propuesta de la zona sureste de Rosario sería ideal, porque tanto la estación este, entre Pellegrini y 27 de Febrero, como la de Central Córdoba, están en un lugar de privilegio, al lado del río y cerca del Monumento. Estas estaciones cuentan con más de 20 líneas de colectivos que recorren la ciudad y llegan hasta Baigorria, Funes, Roldán, el aeropuerto, Pérez, Villa Gobernador Gálvez y Villa Diego. La solución entonces está en la zona sureste, no olvidemos además, que en esta zona nació Rosario.
Blanca Rovira
DNI 4.946.225
Gracias al Hospital Alberdi
Quiero contar que a mediados del mes de noviembre de 2013 tuvimos que internar a mi mamá por una enfermedad terminal en el hospital Alberdi de esta ciudad hasta el lunes 3 de febrero de este año, en que falleció. En medio de este inmenso dolor quiero expresar mi agradecimiento y el de mi familia a todo el personal de este hospital porque en estos tiempos de mezquindad y egoísmo encontré en ellos, no sólo la idoneidad y profesionalismo para cumplir su trabajo, sino que encontramos contención, cariño y calor de personas comprometidas con el dolor ajeno. Por todo esto, quiero decir gracias a Eli, Gladis, Lucía, César y Marina, a los doctores Ezequiel, César, Germán, Soledad y Mimi, enfermeros; y a Berta, con su tecito caliente por las mañanas. Creo que mi mamá hubiese querido lo mismo, muchas gracias de parte de Lorena, Marcelo, Gustavo, Natalia y Ezequiel.
Lorena Beatriz Libutti
DNI 23.936.897
Un claro agradecimiento
Muchas veces denunciamos la mala atención que recibimos en los lugares de atención al cliente. Me ha pasado, he discutido, personalmente y por teléfono, en una repartición pública o privada. En este caso merece este reconocimiento a la buena atención que tuve en estos días. Desde hace poco tiempo tengo un celular nuevo y tenía un inconveniente, no técnico sino de sistema. Fui a la empresa que me presta servicio, Claro, y me atendió un empleado que al no poder solucionarme el problema me derivó a su supervisor, el señor Víctor Rodríguez. A partir de ahí, ya hace varios días, comenzó la búsqueda de este señor para solucionarme el problema (varios llamados a mi celular de por medio) hasta que encontró la solución. Eso es lo que yo llamo vocación de servicio y profesionalismo, es por eso que van mis felicitaciones a la empresa y por sobre todas las cosas mis felicitaciones al señor Rodríguez.
Alberto Maidana
Nunca más en esta empresa
El pasado 15 de enero, a las 22.15, me dispuse junta a mi señora a vacacionar, como lo hago todos lo años, en la ciudad de Miramar. Saqué los pasajes los últimos días de noviembre de 2013. Al subir al coche, mi señora le preguntó a uno de los choferes a qué hora aproximadamente llegaríamos a Miramar. “A eso de las 8,40”, le contestó. Pero cuán grande fue nuestra sorpresa cuando llegamos a Mar del Plata y uno de los choferes nos preguntó adónde viajábamos. Le dijimos que a Miramar” y nos contestó que Empresa Argentina no llega más a Miramar. Nos queríamos morir. Nos informó que nos iba a trasladar una trafic. Mi mujer le mostró los pasajes donde constaba que el destino era Miramar y viceversa. Tuvimos que bajar los equipajes y terminaron llevándonos en un micro de la empresa Rápido del Sud. Hace muchísimos años que viajamos con esta empresa, pero esta vez nos defraudó. Además, los choferes tomaron por la ruta 41, que se encuentra en pésimas condiciones, poniendo en riesgo nuestras vidas. El aire acondicionado estaba al máximo, íbamos congelados. Otro detalle, en un viaje tan largo no hicieron ni una sola parada, algo inhumano. El regreso fue otra cosa. Otros choferes, más inteligentes y humanos, tomaron por la autopista y se detuvieron en el parador Minotauro. Un viaje totalmente distinto. Desde ya que nunca más viajaremos en Empresa Argentina.
Rubén Alberto Travaglino
DNI 6.042.766
Mejor trato para los pasajeros
Me dirijo a la señora intendenta Mónica Fein y a la secretaria de Servicios Públicos, Clara García, para preguntarles dónde creen que está la diferencia del nuevo sistema de paradas en el transporte urbano de pasajeros. Observo, sin ir más lejos en Santa Fe y Entre Ríos, que en un espacio muy reducido deben parar hasta 11 líneas. Imaginen qué sucede si colocan 11 personas en una habitación, se originan ciertos problemas. No puede ser que algunos tengamos que ascender al micro en la mitad de la calzada, creo que eso no entra en el reglamento. Por favor, ubíquense y trasladen algunas líneas a Santa Fe y Corrientes. Los pasajeros nos merecemos otro trato, no somos hacienda, queremos viajar como corresponde. Tampoco es posible que de 7 a 9 la línea 121 venga siempre repleta de gente desde la punta de línea. ¿Cómo hacemos para viajar hasta el centro? Los choferes hacen lo que pueden, pero llega un momento en que no cabe más nadie. Señora Clara García, haga una recorrida por las líneas y verá la realidad. No tenemos coches para trasladarnos cómodos. Por último, le comento que días atrás, esperando la línea 121, en Avellaneda y Pellegrini, por poco me salvé de que me atropellara una moto. Pregunto: ¿cuándo van a hacer un refugio en la esquina de la estación de servicios?
José Pomidoro
DNI 5.132.285
El túnel, anegado y sin aviso
El jueves 6 de febrero me dirigía a visitar a un familiar y no pude cruzar el túnel Celedonio Escalada por la canditad de agua que había en el lugar. Pero me llamó la atención que en el mismo no se encontrara nadie que avisara de tal problema: me refiero a personal de tránsito, de la GUM o de Defensa Civil. Por la noche, al regresar a mi domicilio, encontré en las calles cercanas al Monumento a la Bandera varios vehículos pertenecientes a las reparticiones citadas de los cuales bajan gran cantidad de personal e inspectores. Me acerco a uno de ellos y les pregunto si había algún accidente grave y me contestan que había un espectáculo musical gratis. Pregunto: por la mañana, en el túnel Escalada, ¿no hacía falta personal municipal? Además esa misma mañana en el Monumento, donde se cayó una carpa que obstruía el tránsito, ¿dónde estaba el personal municipal y sus directores? ¿Descansaban para el recital de la noche?
M. Ruiz
Un taxista agradecido
En estas pocas líneas quiero agradecer a la obra social de los taxistas de Rosario Unión Personal por haberme cubierto toda mi operación bariátrica (bypass gástrico) en una institución de primer nivel como es la Fundación Favaloro. En todo momento me sentí acompañado por Unión Personal y sus excelentes médicos de OCMI (obesidad & cirugía mini invasiva). Gracias también al Sindicato de Peones de Taxi por tener una obra social de tamaña envergadura para todos sus trabajadores.
Cristian Escalante
DNI 26.973.461
Día del niño con cáncer
Se conmemoró ayer el día internacional del niño con cáncer, que nos ayuda a tomar conciencia de la existencia de la enfermedad, la importancia de la detección precoz y la implementación de un tratamiento adecuado en instituciones preparadas para ello con un equipo multidisciplinario, con la capacitación necesaria para el abordaje de estos pacientes. Actualmente se logra un alto porcentaje de remisión y curación de la enfermedad, siendo la leucemia una de las enfermedades malignas maás frecuentes, donde podemos ver los mayores avances científicos desde aquel primer caso de una niña de 5 años en 1860, en la localidad de Wurzburg, Baviera, Alemania, hasta hoy, donde muchos adultos de nuestra sociedad fueron niños diagnosticados con cáncer. A ellos va hoy mi afectuoso saludo, a sus familias, el respetuoso recuerdo a los que no están, y mi compromiso de seguir luchando incansablemente para lograr la tan ansiada curación. Mi agradecimiento de siempre a las instituciones que no escatiman esfuerzos para ayudar en esta tarea: Rosario Solidaria, FAHOP, Hospital Provincial, Sanatorio de Niños, Instituto del Niño, Sanatorio Rosendo García y demás instituciones que con su personal médico, de enfermería y otras personas, de una u otra forma dan lo mejor de si para ayudar a estos niños y sus familias.
Doctora Sandra Zirone
DNI 13.788.506