Aunque se sabía que vivía bien, la policía dijo que se sorprendió al entrar en el departamento de monseñor Nunzio Scarano después de que él los llamara una noche de enero para informar de un robo.
Aunque se sabía que vivía bien, la policía dijo que se sorprendió al entrar en el departamento de monseñor Nunzio Scarano después de que él los llamara una noche de enero para informar de un robo.
El departamento, ubicado en uno de los barrios más lujosos de Salerno, era grande, con arte colgado de las paredes y pasillos divididos por columnas de estilo romano.
Scarano, un funcionario con estrechos lazos con el banco vaticano y que está ahora en la cárcel Reina de los Cielos de Roma, pidió a la policía que investigara el robo de parte de su colección de arte.
Las entrevistas con dos investigadores clave en diferentes departamentos judiciales y policiales de Salerno, en el sur de Italia, y las imágenes policiales del departamento a las que tuvo acceso Reuters ofrecen el retrato más detallado hasta la fecha de la riqueza de Scarano.
Los investigadores desvelaron que el valor de los objetos robados ascendía a hasta unos seis millones de euros (7,82 millones de dólares), incluidas seis obras de Giorgio de Chirico, uno de Renato Guttuso, uno atribuido a Marc Chagall y obras de arte religioso.
"Nos preguntamos cómo llegó a tener este monseñor esta casa y poseer estas obras de arte tan caras", dijo un investigador en la localidad del sur de Italia, que habló con Reuters bajo condición de anonimato.
"Dijo que eran todo donaciones. Es un piso lujoso y nos preguntamos cómo pudo haberlo adquirido y de dónde venía el dinero", sostuvo el detective.
Sospechas. Los magistrados sospechan que al menos parte de ese dinero pudo proceder de actividades ilegales en Salerno y sus alrededores.
A través de su abogado, Silverio Sica, Scarano dijo que las obras de arte, el departamento y el dinero que tenía en cuentas bancarias, incluidas dos en el banco del Vaticano, procedían de donaciones y que no ha hecho nada malo.
Los investigadores pidieron a la policía fiscal que profundizaran en lo que calificaron como el "patrimonio económico" de una persona: cuentas bancarias, inmuebles y acciones. La investigación los llevó al banco vaticano.
El departamento, de 700 metros cuadrados, no era el único inmueble que poseía Scarano, ya fuera solo o conjuntamente. Los investigadores descubrieron que también poseía parte en otras tres compañías inmobiliarias en Salerno.
Pero lo más significativo es que se descubrió que Scarano retiró 560.000 euros en efectivo el año pasado en una transacción del banco del Vaticano, conocido oficialmente como el Instituto para las Obras de la Religión (IOR).
En referencia al lujoso apartamento de Scarano, que según el prelado se amuebló con donaciones, un investigador dijo: "Si fueron donaciones, no amueblas una casa como esa si eres un sacerdote que ha tomado los votos".
Scarano fue detenido el 28 de junio acusado de participar en un plan para introducir de contrabando 28 millones de euros en Italia procedentes de Suiza para unos amigos adinerados.
De 61 años, Scarano, quien trabajaba como contador en la administradora financiera del Vaticano y tenía contactos estrechos y regulares con el banco, fue detenido junto con un agente del servicio secreto italiano y un intermediario financiero.
El sacerdote está acusado, además, de lavado de dinero en una investigación independiente realizada en la sureña Salerno, su ciudad natal.
Tras su detención, el director y el vicedirector del banco Vaticano renunciaron esta semana.
Paolo Cipriani y Massimo Tulli presentaron su dimisión, tras lo cual el Vaticano, mediante un comunicado, informó que el presidente del banco, Ernst von Freyberg, asumirá el cargo de director general interino.
Sobre el IOR el Papa Francisco ha puesto gran énfasis en la limpieza de los escándalos financieros. El suizo René Brülhart, consejero de la Autoridad de Información Financiera (AIF) europea que lo supervisa, indicó que en 2012 se señalaron seis transacciones sospechosas.
El banco del Vaticano gestiona 19 mil cuentas, pertenecientes en su mayoría al clero católico.