Por primera vez en mucho tiempo, un capitán de Copa Davis sorprende en la designación de un equipo. A priori, no tan lógico. Y Daniel Orsanic lo hizo ayer, al elegir entre los cuatro a dos debutantes, entre ellos el rosarino Renzo Olivo, y dejando afuera a Federico Delbonis, quien venía siendo parte de las últimas convocatorias y es, detrás de Leonardo Mayer, la segunda mejor raqueta albiceleste. Por otra parte aparece Carlos Berlocq, quien viene teniendo poco rodaje.
Orsanic eligió a Leonardo Mayer, Carlos Berlocq, Guido Pella y Renzo Olivo, (los dos últimos estarán por primera vez), como parte del equipo argentino que visitará a Polonia el 4, 5 y 6 de marzo, por la ronda inicial del Grupo Mundial 2016, en una serie al mejor de cinco puntos que se jugará en la ciudad de Gdansk.
La presencia del correntino Mayer, 38º del ranking mundial de la ATP y número uno del tenis argentino, era la única que había anticipado Orsanic, quien sorprendió con la inclusión de Berlocq (115º), inactivo desde hace tres meses y medio, y citó a dos debutantes con gran presente como Pella (71º) y Olivo (160º).
“Mayer es indiscutido en la Davis y además de sus buenos rendimientos representa otros valores, es un referente de lo que nosotros queremos transmitir. Las demás citaciones tienen mucho que ver con las condiciones que nos vamos a encontrar en Polonia, con las dificultades que nos van a plantear y cómo intentaremos contrarrestarlas”, analizó el capitán argentino, quien en su elección dejó afuera a Federico Delbonis (46º), la ausencia más sorpresiva, y a Diego Schwartzman (90º).
“Pella y Olivo se adaptan mejor a la superficie que encontraremos en Gdansk. Los polacos son jugadores muy agresivos, aunque no demasiado consistentes, y van a poner la cancha más rápida que les sea posible, en ese terreno, Delbonis se sentiría incómodo”, explicó Orsanic.
Argentina visitará a Polonia en el estadio Ergo Arena, sobre superficie dura acrílica y bajo techo, con capacidad para 10.635 espectadores, en el inicio de una nueva ilusión en la Copa Davis, un torneo que jamás se pudo ganar pese a que se estuvo muy cerca, con cuatro finales perdidas: 1981, 2006, 2008 y 2011.
El lunes con Pella, Olivo y Berlocq comenzarán a entrenar en las instalaciones del Cenard y en las canchas del Pilará Tennis, en Pilar, con una superficie similar a la que encontrará en Gdansk.
El rosarino Olivo atraviesa, a los 23 años, el mejor momento de su carrera. Por primera vez arrancó el año arriesgando ir a jugar la qualy al Abierto de Australia, apostó por un viaje largo, caro y desgastante y cosechó frutos. Disputó su primer cuadro principal de un Grand Slam. En segunda ronda cayó ante su compatriota Federico Delbonis en cinco sets dejando una imagen bárbara y una motivación que lo llevó a conseguir, en su certamen siguiente, Quito, la mejor victoria de su carrera, ante el ex top ten Fernando Verdasco. En la última semana disputó el ATP de Buenos Aires, donde cayó ante el español David Ferrer. Ostenta el puesto 160º pero alcanzó hace unos días su mejor ranking, el 158º. Con la Davis, nuevas oportunidades se abren para Renzo que ya fue subcampeón junior en el certamen.
Polonia anunciará su equipo antes del martes.