La Intendencia propondrá un tope horario para el esparcimiento nocturno: a las cinco de la mañana, boliches, cantinas y salones de fiestas deberán cerrar sus puertas. La iniciativa forma parte de la propuesta que se girará esta semana al Concejo Municipal para reformular la norma que rige el funcionamiento de la noche rosarina. El límite a la trasnoche dejará fuera de juego a los after hours, bares donde la música y el baile se extienden hasta entrada la mañana.
El proyecto del municipio para reformar integralmente la ordenanza de espectáculos públicos (Nº 7.218), aprobada en 2001, llega después de una semana de duras críticas al Ejecutivo por la falta de controles y por las situaciones de violencia que se generan en el entorno de algunos lugares de esparcimiento nocturno.
Tal como adelantó LaCapital en su edición de ayer, la iniciativa elaborada por los funcionarios de Mónica Fein llegará al Concejo Municipal esta semana. Serán una serie de ejes centrales para avanzar con una nueva norma que reemplace a la actual ya "anacrónica y desactualizada", según advirtió el subsecretario de Gobierno, Claudio Díaz.
Entre otros puntos se propondrá una simplificación de los rubros para la habilitación de los espacios de diversión y se buscará eliminar la diferenciación, vigente actualmente, entre los lugares donde se puede o no bailar.
Con esas dos medidas se busca facilitar la tarea de fiscalización de los inspectores municipales.
Volver a casa. Además, el proyecto buscará unificar el horario de cierre de todos los comercios relacionados con la actividad nocturna.
"Actualmente los lugares bailables tienen permiso para funcionar hasta las cinco de la mañana como máximo, por eso propondremos que todos los rubros respeten este tope horario", explicó ayer Díaz.
La medida dejará fuera a los bares que, regidos por una ordenanza propia, pueden funcionar las 24 horas.
Sin embargo, después de las cinco de la mañana no podrán pasar música ni trabajar con las persianas bajas o a media luz, como hacen actualmente una serie de locales a donde el grueso de los asistentes llega una vez que cerraron los boliches.
Estos establecimientos son también los que suman mayor cantidad de denuncias por ruidos molestos o disturbios. Según un informe de la Secretaría de Control, en un año y medio hubo 21 clausuras en estos locales.
"Los bares after hour no están contemplados en la ordenanza vigente. Sin embargo cuando llegan las cinco de la mañana, bajan las luces, suben la música y corren las mesas para funcionar como un boliche. Es una trampa que hacen algunos empresarios a la cual hay que controlar y sancionar con firmeza", sostuvo el funcionario.
Y recalcó que el proyecto del Ejecutivo es que después de las cinco "sólo permanezcan abiertos los bares que trabajan de bares", es decir "aquellos comercios donde la gente puede ir a desayunar temprano".
La propuesta del municipio contempla también el incremento de las sanciones para aquellos comercios que no respetan el rubo para el cual fueron habilitados. Incluyendo a esta falta (la llamada tergiversación de rubro) como una causal que puede terminar en la caducidad de la autorización para funcionar.
Más transporte. En el espíritu de la norma está la posibilidad de poner un límite a la diversión nocturna que permita la convivencia de los locales de esparcimiento con la necesidad de descanso de los vecinos.
Por eso, advirtió Díaz, "mas allá de la normativa, se pondrá en marcha un plan integral" con medidas concretas para ayudar a conciliar estos dos aspectos. Por ejemplo, reforzar las opciones de transporte público en el horario de cierre de los boliches para que los jóvenes no permanezcan en la calle mucho tiempo esperando el colectivo o un taxi.
"Es un problema que se da —reconoció Díaz— por eso vamos a reforzar la frecuencia del transporte en función de esos horarios en los cuales quienes salen de noche vuelven a su casa.
Para vigilar a quienes controlan
Los concejales del Frente para la Victoria, Roberto Sukerman y Norma López propusieron modificar la ordenanza que regula la actividad de quienes cumplen tareas de control de admisión y permanencia en boliches y confiterías bailables. Entre otros puntos, piden la creación de un padrón con los datos del personal que cumple está función. El listado deberá ser publicado en la web de la Municipalidad.
“Esperemos que los concejales se comprometan y la intendencia se haga eco de una propuesta que permite mayores controles en la noche”, sostuvieron los ediles.
La propuesta busca hacer más rigurosos los requisitos que deben cumplir quienes desarrollan actividades de control en locales nocturnos, a raíz de los hechos que confluyeron en la muerte de Gerardo Escobar, por la cual están detenidos tres patovicas y dos policías.
Sukerman sostuvo que “con esta modificación establecemos los datos a consignar en el padrón único del personal que realiza estas tareas, los requisitos (entre los que se encuentran la ausencia de antecedentes penales, educación mínima obligatoria y obtener certificado de aptitud psicológica) y proponemos que ese listado sea publicado en la página web de la Municipalidad, para acceso ciudadano”.
López advirtió que los cursos de capacitación deberán corresponder con los que establece la ley nacional de habilitación del personal que cumple tareas de vigilancia. Y, además, los establecimientos autorizados a dictar la capacitación deberán contar con la homologación del Consejo Federal de Educación.