El señor Carlos Italiano en su carta de lectores del 27-1 relata los pormenores de su viaje desde Córdoba en una de las "modernas unidades" de una conocida empresa. Debe consolarse este señor pues a muchos nos está pasando lo mismo en distintos viajes que hacemos en ómnibus. Como estas empresas, desde la desaparición del ferrocarril tienen la "vaca atada", hacen lo que quieren y sus servicios han empeorado marcadamente en los últimos 20 años. Cada vez aparece con mayor claridad que la reinstalación de los servicios ferroviarios es una necesidad imperiosa para recuperar la calidad de vida de los argentinos en cuanto hace a recorrer nuestra querida patria. Ganaremos en seguridad, en comodidad, en aire puro y en pasajes más baratos. El medio automotor debe volver a su rol secundario, como lo fue durante décadas.