El Ministerio de Trabajo convocó ayer a la Asociación Bancaria y a las cámaras del sector a una reunión para el próximo lunes, en la que buscará desactivar el acuerdo trimestral del 23,6 por ciento al que llegaron ambas partes en su negociación salarial, en un intento más por disciplinar el ritmo inflacionario por la vía salarial, buscando colocar el porcentaje por debajo del 20 por ciento.
Después de que la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA) criticara con ferocidad los porcentajes de aumentos salariales que reclaman las centrales de trabajadores, al punto que llegó a comparar el actual escenario económico con el Rodrigazo de los 70 y considerar que una "corrida salarial hoy" sería "muy grave para la competitividad de la Argentina", el gobierno nacional salió a romper el acuerdo alcanzado en el sector bancario, que se ubicó por encima de las expectativas también de los distintos sectores empresarios, aunque niega que busca ponerle un "techo" a las paritarias.
Voceros de la cartera laboral dijeron que el organismo solo homologa "acuerdos de vigencia anual o por plazos mayores".
La citación se produjo apenas 24 horas después de que el gremio de los bancarios y las cuatro cámaras empresarias del sector (Abappra, Adeba, ABA y ABE) sellaran un convenio trimestral, que prevé un aumento de haberes del 20 por ciento para la agenda pública para las escalas más bajas, y quedaran en volver a reunirse a mediados de marzo para continuar con la negociación salarial.
El sindicato anunció que había llegado a un acuerdo salarial por tres meses con los empresarios, que incluía pagos remunerativos de 1.444 pesos para enero, febrero y marzo, y otra suma de 770 pesos no remunerativa como "anticipo salarial", tras varios días de negociaciones.
Es más, voceros del gremio dijeron incluso que el convenio había sido firmado en el Ministerio de Trabajo, pero la cartera laboral convocó a las partes a una reunión para el lunes a las 16, presuntamente en un intento por dejar sin efecto el acuerdo trimestral.
Como signo de los tiempos inflacionarios que atraviesa el país, el convenio sólo se pudo sellar por tres meses después de febriles gestiones que incluyeron medidas de fuerza por parte de los bancarios, ante la desconfianza de los trabajadores sobre la evolución del costo de vida y la negativa de los bancos a aceptar incrementos más elevados.
Ambas partes quedaron en seguir negociando a partir de marzo, tomando como punto de partida el acuerdo rubricado el jueves pasado y que, según el presidente de la Asociación de Bancos de Argentina (Adeba), Jorge Brito, prevé un aumento salarial del orden del 20 por ciento para los trabajadores, pero que en los hechos se terminaba conformando una cifra mayor a través del agregado de sumas de dinero adicionales.
Pero el gobierno se opone: "Se ha hecho una lectura trimestralizada de ese acuerdo que refiere a la negociación colectiva por el año 2013", sostuvo la cartera laboral al anunciar la reunión del lunes.
"El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social en su carácter de autoridad de aplicación en materia de homologación, convoca previamente a las partes a una reunión a fin de tomar conocimiento y precisar el contenido, aplicación y duración del acuerdo", agregó el organismo.
Brito dijo que está previsto que los bancarios reciban en el 1º trimestre una mejora del 20 por ciento sobre el mínimo de la escala, y del 10 por ciento sobre el promedio de la actividad, no del 25 por ciento, como publicaron —según expresó— "algunos medios que distorsionan la realidad".
El dirigente sostuvo además que "hay que distribuir lo que se tiene y no lo que no se tiene. En este sentido, todos tenemos que ser muy responsables y evitar la carrera entre precios y salarios que terminan perjudicando a los propios trabajadores".