Desde hace algunos años, luego de 27 años de experiencia profesional en distintas empresas de servicios, estoy involucrado con la EPE colaborando en obras en la vía pública. Cada día estoy en contacto con mis compañeros de las cuadrillas de mantenimiento de redes y puedo comprobar cómo se esfuerzan por resolver los problemas a la mayor brevedad, dentro de un pozo húmedo, con 40º grados o con lluvia, trabajando en situaciones incómodas, manipulando cables subterráneos o aéreos, paleando escombros o a pleno sol intentar llegar al cable averiado rápidamente y rompiendo hormigón y veredas. También veo cómo algunas personas descargan su ira sobre mis compañeros por los problemas técnicos que están tratando de solucionar. Considero que estos profesionales deben trabajar tranquilos y sin presiones, y la gente comprender y apoyar su desempeño laboral, ya que ellos nada tienen que ver con las altas temperaturas, los picos de consumos y otras situaciones que originan cortes de servicio. Detrás de cada cuadrilla hay un equipo profesional y son parte de la solución.