Un marino inglés que combatió en la Guerra de Malvinas reconoció que el archipiélago no debería estar bajo el dominio de Londres
Un marino inglés que combatió en la Guerra de Malvinas reconoció que el archipiélago no debería estar bajo el dominio de Londres
Un ex militar de la Marina inglesa que combatió en la Guerra de Malvinas y visitó las islas sorprendió al declarar que el archipiélago no debería ser británico. "No entendemos por qué las Malvinas son británicas", advirtió Michael Ward, de 51 años, durante una entrevista con el diario Clarín y un grupo de periodistas argentinos en un crucero que llegó al archipiélago.
Tenía 16 cuando en 1980 ingresó en la Royal Navy y allí estuvo tres décadas. A los 18 recién cumplidos, en abril de 1982, se subió a un barco. Todo era gris y estaba lleno de armas, cañones y municiones. Era parte de la flota de Royal Navy. Era, en ese joven momento, la casa obligada de Michael Ward, el ex combatiente que volvió a las islas Malvinas después de 33 años.
"Fue un antipático regreso porque muchos británicos preguntaban ¿por qué? Así como ustedes las llaman Malvinas (lo dice en español, por primera y única vez en la charla, pero la traducción se cae de madura), a nosotros no nos enseñaron en nuestra educación acerca de las Falklands, así que un montón de británicos no las conocían. Y en la Royal Navy, de donde provengo, ninguno de nosotros sabía nada acerca de las islas. Cuando nos dijeron que íbamos a las Malvinas, no sabíamos a dónde estaban. El gobierno decidió ir a pelear y allá fuimos. No fue algo divertido para nadie, como toda guerra. Nunca hubo posibilidades, aún ahora, de construir un puente con Argentina", cuenta Ward.
-¿Cuál fue su tarea allá?
-Estuve en la Royal Navy por 30 años. Ingresé en 1980, con 16 años de edad. Estuve en la Guerra de Malvinas (dice Falklands) y esta es la primera vez que regreso acá en 33 años.
-¿Qué recuerdos tiene de los soldados argentinos?
-Admiro a sus pilotos. Sus pilotos fueron gente muy valiente, fueron pilotos realmente muy buenos y tuvimos un montón de problemas por ellos. Demostraron ser muy valientes. Nos hundieron varios barcos.
-¿Conoció algún ex soldado argentino?
-Sí, sí, sí, me encontré con algunos de los pilotos cuando estaba en la Royal Navy.
-¿Pero les fue posible salir?
-Sí, unos días antes del final. Es difícil recordar todo perfectamente... Muchos británicos no entienden cómo pueden ser británicas. No entendemos mucho. Vemos que hubo referéndums en los que la gente quiere ser británica, pero los británicos de allá no saben por qué. Incluso nosotros, ex militares como yo, servidores del gobierno, miramos para atrás y no sabemos por qué. No entendemos por qué las Malvinas son británicas. Y en Gran Bretaña es muy difícil escuchar hablar de las Malvinas.
-No sabían a dónde iban...
-No teníamos idea de las islas Malvinas, casi nadie en el barco lo sabía, y éramos una tripulación de 350 personas. Había un miembro de la tripulación que sí había escuchado de ellas, pero nadie de nosotros estaba enterado de que las islas Malvinas eran británicas, ni dónde estaban. Esa es la verdad. Y no pensábamos que entraríamos en guerra cuando la primer ministro nos envió.
Ward se refiere a Margaret Hilda Thatcher, quien fuera la premier británica desde 1979 a 1990 y falleciera en abril de 2013. Un dato de actualidad indica que la última inauguración que se dio en Puerto Argentino (Stanley, para Mike) es un busto de Thatcher. Ward no se guarda elogios hacia ella, y sigue, mientras mira su reloj aunque no parece apurado. En todo caso un tic cronológico lo debe llevar a ese gesto aún asombrado de estos 33 años.
-¿Estando acá pensaban que todo se iba a resolver antes?
-Sí, de manera política. Ninguno de los militares pensaba que iba a entrar en una guerra. Pensábamos que Margaret lo iba a solucionar, era una fantástica primer ministro, muy fuerte y con decisión.
-¿Cuánto tiempo estuvo?
-Llegamos como Task Force (una fuerza de tareas), todos nuestros barcos llegaron juntos y estuvimos la guerra entera. Hicimos los desembarcos en el estrecho de San Carlos. Llevábamos marines que bajaban en la playa Azul y estábamos al frente. Permanecimos en San Carlos durante toda la guerra, donde nos hundieron algunos barcos. El Sheffield fue el único barco hundido en mar abierto, el resto fue ahí, en el estrecho de San Carlos. Creo que fueron cuatro los barcos hundidos ahí con los Mirage. Ustedes volaban por debajo del alcance de los radares y por eso no los podíamos detectar. Sus pilotos fueron personas muy, muy valientes. Venían por debajo del nivel del radar y, una vez que los detectábamos, muy pocos podían regresar. Así nos hicieron mucho daño en nuestras naves, hasta que se quedaron sin misiles. Si no se hubiesen quedado sin misiles aire-tierra para atacar nuestras naves, nos hubiera sido difícil de defender, sin duda. Estuvimos en problemas allí.
-¿Cuál era su tarea?
-Recargaba combustible de las aeronaves, sobre todo helicópteros. En el desembarco en playa Azul los helicópteros salían, regresaban, los recargaba y volvían a salir. Yo tenía 18 años. Cumplí años en marzo y la guerra empezó en abril.
-¿Qué siente ahora?
-Tristeza porque la isla es un terreno muy inhóspito, y en 1982 la población era muy pequeña. Ahora hay dos o tres mil personas. ¿Sabes? No entendemos por qué. Fue por política, política pura. Muchos de mis amigos ya habían regresado. Fue una guerra grande por una ganancia muy pequeña, con unas mil muertes, pero fue sólo política. Es un lugar a seis mil millas de distancia. A mi hija, que ahora tiene 25 años, nunca le explicaron sobre las Malvinas, sabe que su padre estuvo en la Guerra de Malvinas, pero nunca nadie le dijo nada al respecto más que lo que sabe por mí, lo que es realmente muy poco.
-¿No lo enseñan?
-No, nadie habla de eso. Yo mismo hablo más de las guerras de Afganistán o Irak, muy raramente menciono las Malvinas.
-¿Ella le pregunta?
-Sí, me pregunta. Porque fue el primer conflicto en el que estuve, después estuve en Bosnia a finales de los 90 y en Irak y Afganistán en los 2000. Los militares británicos nunca tuvieron conflicto alguno antes de las Malvinas, por muchos años antes y por muchos años después. Vas a un bar y les preguntás a los británicos acerca de las Malvinas y no sabrán qué decirte.
-Parece que fue ayer.
-Sí, pero fue hace 33 años, y hoy aún no lo entendemos, sólo la gente de las islas quiere seguir siendo británica, nadie más apoya esta causa.
De Estado
El secretario de Relaciones Exteriores, Carlos Foradori, afirmó ayer en el Senado que la discusión con el Reino Unido por la soberanía de las islas Malvinas “constituye un objetivo de Estado”. Así se expresó al cumplirse 50 años de la Resolución 2065 de la ONU, que convocó al Reino Unido a sentarse a dialogar con la Argentina por las islas.