Sudáfrica y el mundo entero felicitaron y homenajearon al ex presidente y líder nacional sudafricano Nelson Mandela, quien ayer cumplió 95 años en un hospital de Pretoria donde "mejora a ritmo constante" luego de seis meses de internación por una neumonía. En Sudáfrica, los homenajes y buenos deseos para el ícono de la lucha contra el régimen racista del "apartheid" llegaron desde todos los puntos cardinales del país y de personas de todas las razas y condiciones, confirmando una vez más la admiración casi unánime que despierta su inmensa figura.
La jornada estuvo marcada desde primera hora de la mañana por el optimismo sobre la recuperación del primer presidente negro de Sudáfrica, después de que la presidencia informara ayer de que su salud está mejorando "a un ritmo constante".
El punto neurálgico del día fue el hospital de Pretoria en el que está ingresado el antiguo estadista desde el pasado 8 de junio por la recaída de una infección pulmonar. En el hospital, Mandela recibió la visita de familiares, así como del presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, y de la ministra de Defensa, Nosiviwe Mapisa-Nqakula, en representación del gobierno. "Cuando lo visité, lo encontré realmente estable y pude decirle «cumpleaños feliz». Y fue capaz de sonreír", dijo Zuma. La ministra, quien entregó al ex presidente una tarjeta de felicitación, dijo que Mandela "abre los ojos y gesticula con la cabeza como queriendo decir: «Estoy aquí contigo y aprecio lo que estás haciendo»". A las puertas del hospital, numerosos ciudadanos se congregaron para desear un feliz cumpleaños a Madiba (nombre de clan de Mandela).
Grave infección. El Nobel de la paz se encuentra internado en un hospital de Pretoria desde el 8 de junio aquejado de una grave infección pulmonar recurrente. Desde entonces su estado había empeorado, pero en las últimas semanas comenzó a hablarse de mejorías. Incluso su hija Zindzi dijo el miércoles que podría ir a casa pronto.
Por la mañana, millones de escolares cantaron una canción de cumpleaños dedicada al padre de la nación arcoiris. Muchos sudafricanos, entre ellos muchos niños, se reunieron a las afueras del hospital para cantar, dejar miles de tarjetas de felicitación, flores, peluches, dibujos o pancartas.
El ex presidente sudafricano también recibió las primeras felicitaciones internacionales, por parte de los presidentes estadounidense y ruso, Barack Obama y Vladimir Putin. La canciller alemana, Angela Merkel, también felicitó al premio Nobel de la paz, a quien describió como una "guía no sólo para Sudáfrica, sino también como ejemplo único para todo el mundo". "Los valores y la postura política que representa son una inspiración para todos aquellos que tienen una responsabilidad política en el mundo", destacó.
También llegaron felicitaciones para Mandela desde Pekín. "Está luchando contra la enfermedad con una voluntad indómita", afirmó la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hua Chunying. "China está preocupada por la salud del señor Mandela y le desea que triunfe sobre la enfermedad", dijo la portavoz.
Por su parte, el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, alabó a Mandela como el hombre "que devolvió su libertad y dignidad al pueblo de Sudáfrica". La pasada noche, la torre Eiffel de París —de donde Mandela es ciudadano de honor— lució con los colores de la bandera sudafricana. También el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, felicitó al ex presidente sudafricano, a quien destacó como un "ejemplo de resistencia en defensa de la justicia, la libertad y la convivencia democrática". En su honor se celebraron ayer eventos y conciertos en todo el mundo.
En una sesión especial de la Asamblea General de la ONU en Nueva York dedicada a Mandela participaron el secretario general de la organización, Ban Ki-moon, el ex presidente estadounidense Bill Clinton, el cantante Harry Belafonte, el reverendo Jesse Jackson y Andrew Mlangeni, su ex compañero de celda. Ban lo describió como un "gigante de nuestro tiempo".