El Papa Francisco recibió un amplio y exhaustivo reporte sobre la situación de los derechos humanos en México, preparado por organizaciones de víctimas y entregado por el obispo de la diócesis norteña de Saltillo, Raúl Vera, exponente de la Teología de la Liberación, a dos meses de la visita que el Pontífice efectuará a ese país.
El informe incluye el caso de los 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa desaparecidos el 26 de septiembre de 2014 en la ciudad de Iguala, en el estado sureño Guerrero, que según las investigaciones oficiales fueron asesinados e incinerados en un basural.
El expediente fue entregado en Roma a unas semanas de la esperada primera visita del Papa a México, el segundo país con mayor número de católicos en el mundo, prevista del 12 a 18 de febrero.
Los organizadores del viaje señalaron que el Sumo Pontífice probablemente no tendrá tiempo de recibir a las familias de las víctimas de la violencia, pero los padres de los desaparecidos de Ayotzinapa tendrán un lugar en una de las misas que ofrecerá en el Parque El Chamizal, en la norteña Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, el 17 de febrero.
En una entrevista con el diario local Reforma, Vera dijo que prepararon "un legajo y un USB (memoria electrónica), pues se trata de muchísimos documentos. Yo le entregué todo al Papa en mano".El obispo acudió a Roma para entrevistarse con el Papa argentino Jorge Bergoglio acompañado por el español Carlos Beristáin, uno de los miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) que coadyuvan en la investigación de los estudiantes desaparecidos en Iguala.
"El viaje tuvo lugar la semana pasada y su propósito expreso fue reportarle al obispo de Roma en torno a la situación que guardan los derechos humanos en México, incluidas actas del "Capítulo México" de la organización no gubernamental llamada Tribunal Permanente de los Pueblos", afirmó Vera.
El obispo, que estuvo antes a cargo de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, una ciudad del estado Chiapas que visitará el Papa en febrero, ubicada en los bastiones de la guerrilla zapatista alzada en armas en enero de 1994, ha sobresalido por su defensa de la "opción preferencial de los pobres" y por su apoyo a los indígenas y marginados. Asimismo, ha realizado un intenso activismo a favor de las víctimas de la violencia en México sobre todo en su Diócesis de Saltillo, estado norteño de Coahuila, uno de los más golpeados por el crimen, y encabezado numerosas protestas contra los abusos de las fuerzas de seguridad en perjuicio de civiles inocentes. Al brindar detalles sobre la documentación entregada al Papa, el obispo dijo que "se trata de información sobre la realidad nacional, sobre migrantes, desaparecidos, torturas, cárceles". Vera expuso que quiso entregar este reporte personalmente al Papa para que este brinde "mayor atención a estos temas" durante su esperada visita a México y "dar voz a las víctimas". "Algunos grupos tenían inquietudes y urgía hacer llegar este material a Roma. Como ya soy viejo y conozco los caminos, lo hice", expuso al matutino mexicano.
"No soy nadie, sólo un ciudadano y un obispo más. Pero me urgía que (los documentos) estuvieran a tiempo, que no fueran a empantanarse", indicó Vera, quien descartó que Francisco se abstenga de tocar temas escabrosos durante su estadía en México por presiones políticas.
"Eso lo tiene sin cuidado; el Papa habla con mucha libertad", afirmó Vera, quien consideró "muy simbólico" que Francisco incluya en su itinerario a estados ubicados en las antípodas como Chihuahua, en la frontera norte con Estados Unidos, y Chiapas en la sur con Guatemala, así como Michoacán, con fuerte presencia del crimen organizado.