La crecida del Paraná obligó ayer a las autoridades locales a cerrar el acceso al público en la Rambla Catalunya, sólo quedó abierta la playa de La Florida paga en el frente costero. También cada vez más guarderías náuticas deciden no bajar embarcaciones. El fin de semana pasado se suspendieron los cruces en las lanchas que diariamente recorren desde la Estación Fluvial al banquito de San Andrés. El Paraná subió cinco centímetros en las últimas 24 horas hasta los 5,22 metros, a sólo ocho del nivel de evacuación, por lo que se reforzaron las defensas frente a las viviendas en El Mangrullo.
El avance del agua está afectando prácticamente a toda la cuenca del Paraná. En la zona de islas de la región, por el avance de la inundación se fueron casi todas las familias y sacaron las cabezas de ganado. En toda la provincia hay 1.392 evacuados (ver páginas 4 y 6).
Prefectura junto con funcionarios municipales y provinciales, si el clima acompaña, llevarán hoy víveres y agua a las personas que permanecen en las islas.
Las perspectivas actualizadas al día de ayer por el Instituto Nacional del Agua (INA) no son alentadoras. El organismo que depende de la Subsecretaría de Recursos Hídricos proyectó en el informe hidrometeorológico que publicó que "para los próximos cinco días se espera la producción de nuevas lluvias en el Litoral, centro-este de Paraguay y cuenca del Paraná en territorio brasileño", después de un fin de semana que en varias de esas zonas cayeron más de 200 milímetros de agua.
El prefecto principal Miguel Siboldi señaló ayer que para mediados de la próxima semana el Paraná estaría alcanzando el pico de la crecida en Rosario. "Se prevé unos 25 centímetros más alto que los 5,22 metros actuales", estimó el INA.
El responsable de Defensa Civil municipal, Gonzalo Ratner, explicó que se decidió el cierre de la Rambla Catalunya por el nivel del agua y la cantidad de camalotes. También se prohibió el nado en el carril exclusivo para los nadadores, por los numerosos riesgos que trae la crecida del Paraná.
Sobre el río casi no se ven embarcaciones circulando. "El agua está bajando muy sucia, no sólo camalotes, sino troncos y alimañas", señaló Siboldi, por lo que recomendó evitar la navegación por motivos recreativos hasta que comience a bajar un poco el río.
Sólo quedó abierta la zona de La Florida. Lucas de la Torre, presidente de Costanera Rosario, la empresa municipal que gerencia las concesiones de la zona norte, explicó que la utilización de la barrera de contención —una malla naranja— "hace que los camalotes continúen aguas abajo". A lo largo de los 400 metros de playa el ancho de arena está entre los 20 y 30 metros, por lo que el predio continuará, de momento, abierto.
Defensas más altas. En el otro extremo de la ciudad, en la zona sur, el monitoreo diario de varias dependencias municipales llevó ayer a que decidieran colocar más bolsas con material para levantar aún más las defensas en el barrio El Mangrullo, el más complicado en Rosario por ser el único que se vería afectado específicamente por la crecida del río, sobre todo en los sectores aledaños al Brazo Seco del Saladillo, donde actualmente viven unas 30 familias.
Entre las prioridades de ese plan de contingencia está la evacuación de estas familias.
Desde comienzos de la primavera pasada, el anuncio de que se venía un fenómeno meteorológico Niño severo, y por ende con esperables excesos de lluvias para la región, alertó sobre la necesidad de tomar precauciones en los sectores urbanos que potencialmente podrían verse más afectados.
Ratner estimó ayer que las proyecciones sobre que no se producirá un descenso brusco del nivel del río "provocará que el Paraná siga alto todo el verano".
Para navegar y no perjudicar
El prefecto principal de la delegación Rosario, Miguel Siboldi, recomendó ayer a aquellas personas que salen a navegar de todos modos, que lo hagan a baja velocidad, tanto para evitar camalotes y troncos que puedan ocasionar un accidente como para colaborar no generando oleaje que produzca ingreso de agua en los hogares que se encuentran radicados muy cercanos a la franja costera del río Paraná.