Leyendo como siempre este espacio tan preciado como lo es Cartas de lectores, hago extensivas las apreciaciones de la señora Liliana Campañoli y del anterior señor que también escribió sobre el tema de la docencia, haciendo alusivo al Día del Profesor. Les quiero agregar el Día del Preceptor, que no es tan popular pero incluye de la misma manera a la tarea docente. Como preceptora me toca el hermoso deber de educar en la convivencia; como dice el diario "el monitor" de la enseñanza primaria del año 1977, el preceptor es "el maestro que educa en valores". Por supuesto dejamos de lado muchos costados adolescentes para seguir en la función de enseñar, contener, acordar, dialogar, acompañar y muchas cosas más. Quien ama el precioso rol de educar sabe que todos los días es un desafío mancomunado con los profesores, padres y alumnos. Nosotros, los preceptores, mediando para que ese niño adolescente se forme con los mejores valores. Damos lo mejor de nosotros y no hay mayor recompensa que el cariño que nos devuelven todos los días, Les aseguro que al final de cada año siento la inmensa gratitud de llevarme todo el amor con gestos y palabras, y de haber aprendido mucho de lo que mis alumnos me enseñan. Para mí también es un aprender diario. ¡Feliz día preceptores, y sigamos educando para un mañana mejor!