Los venezolanos votarán hoy entre el presidente interino Nicolás Maduro y el líder opositor Henrique Capriles Radonski para decidir cuál de ellos será el sucesor del fallecido mandatario Hugo Chávez para el mandato 2013-2019. Maduro fue ungido por Chávez en vida como su favorito para continuar la revolución bolivariana, mientras que Capriles tendrá una segunda oportunidad en seis meses para alcanzar el poder, tras perder ante Chávez el pasado 7 de octubre. El fallecido líder bolivariano se hizo entonces con el 55 por ciento de los votos, frente al 45 por ciento de Capriles.
En estas elecciones estarán habilitados 18 millones de votantes, que utilizarán un sistema de voto totalmente electrónico. Ambos candidatos exhortaron en reiteradas ocasiones a sus simpatizantes a concurrir a las urnas y evitar la abstención.
Maduro, un ex chofer de colectivos, parte como favorito en las encuestas, tras presentarse como "hijo y heredero" de Chávez y continuador de su proyecto del socialismo bolivariano. A su vez, Capriles remozó su propuesta de cambio que hizo al país en octubre y basó su campaña en responsabilizar al gobierno interno de la ola inflacionaria, la escasez en el mercado interno y la inseguridad.
El oficialismo, en punta. Según varios sondeos, Maduro lidera la carrera electoral sobre su rival Capriles, pero su ventaja se acortó en los últimos días de campaña. Las preferencias a favor de Maduro se redujeron en 9,3 puntos porcentuales entre el 4 y el 11 de abril, mientras Capriles subió 1,6 punto, según un estudio de Datanálisis. El heredero político de Chávez reunió así una intención de voto del 44,4 por ciento, frente al 37,2 por ciento de Capriles. La elección la gana quien obtenga mayoría simple.
Eso coloca a los contendientes a una distancia de 7,2 puntos porcentuales. La encuesta destacó que el grupo de los que aún están indecisos o se abstuvieron de dar una respuesta se engrosó al 18,4 por ciento, desde el 12,2 por ciento de la semana previa. En ese escenario, la capacidad de movilización de los partidos políticos cobra mayor relevancia, especialmente porque el voto no es obligatorio en el país caribeño.
Diversos analistas han dicho que aunque no esperan una participación récord como la alcanzada en octubre, superior al 80 por ciento, sí prevén una concurrida asistencia cercana al 70 por ciento.
Otro estudio de la firma privada Hinterlaces cerrado el 11 de abril ubicó la brecha entre los candidatos en 12 puntos, frente a un estudio anterior que los colocaba a 20 puntos de distancia. Por su parte, un sondeo semanal del Instituto Venezolano de Análisis de Datos (IVAD) también mostró un acercamiento entre los candidatos, al pasar de 17 puntos de diferencia a 9 puntos en el más reciente estudio, concluido el 6 de abril.
Las elecciones estuvieron precedidas por una agitada actividad proselitista de 10 días que apartó por momentos el dolor por la muerte de Chávez. La campaña terminó con denuncias de que la oposición tiene un plan para desconocer un resultado que le sea adverso y de haber contratado a supuestos mercenarios salvadoreños para matar a Maduro.
Guerra sucia y bendiciones. Apenas a unas horas de las presidenciales, Maduro insistió en una supuesta "guerra sucia" en su contra, mientras Capriles pidió a la virgen bendiciones para el país. Maduro, de 50 años, prometió que de ganar las elecciones recorrerá el país conduciendo un colectivo para atender los problemas de los venezolanos, insistiendo en retomar su viejo oficio de chofer como su emblema de campaña. Por su lado, Capriles, un abogado de 40 años, retomó su propuesta de cambio y repitió duros calificativos contra su rival, al que señaló de ser candidato de los "Castro", sugiriendo que recibe lineamientos del gobierno cubano. Asimismo, llamó a Maduro y su entorno "enchufados" en el gobierno cuyo único interés es mantener sus privilegios y lo acusó de llenarse los "bolsillos" a costa del pueblo.
La campaña terminó el jueves y en las 48 horas siguientes de reflexión la oposición acusó al gobierno de hacer proselitismo a través del canal oficial Venezolana de Televisión, que transmitió unas declaraciones del ex astro del fútbol Diego Maradona en la que pidió votar por Maduro.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, dijo que para hoy se instalaron rápidamente los centros electorales. "El país tiene un sistema electoral que nos llena de orgullo a todos los venezolanos. El que gana se le reconoce", añadió.
Cierre de las urnas. Los centros de votación funcionarán entre las 6 y las 18 (7.30 y 19.30 en la Argentina), aunque deberán permanecer mientras haya ciudadanos formando fila para hacerlo a la hora de cierre. Una de las directoras del CNE, Socorro Hernández, estimó que el primer boletín con resultados oficiales podría difundirse entre las 22.30 y las 23 (las 24 de hoy y las 0.30 del lunes en la Argentina), siempre que para entonces haya una tendencia irreversible.
Por su lado, Maduro invitó a los venezolanos a votar "sin falta". "Democracia movilizada, democracia viva, democracia de calle, democracia consciente, democracia de patria, todos a votar, desde tempranito. Nadie tiene excusas para no hacerlo", señaló. Asimismo, llamó a todos los chavistas a respetar los resultados que emita el CNE, que será reflejo de la voluntad popular.
El principal candidato de la oposición también invitó a acudir a las urnas. "Convocamos a todos los venezolanos a participar, con nuestra participación es que construimos la patria. A votar", señaló esperanzado.