El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, tuvo que salir ayer a aclarar que no tiene el propósito de ser candidato a ningún cargo electivo y que seguirá trabajando "como juez" del máximo tribunal, en medio de la tensión con la Casa Rosada por la ley de medios.
"En el acuerdo de ministros realizado el martes 11 de diciembre de 2012 he manifestado que continuaré en mis funciones como juez, y desmentido que tenga el propósito de ser candidato a algún cargo político", afirmó Lorenzetti en un comunicado difundido a través del Centro de Información Judicial (CIJ), portal dependiente de la Corte Suprema.
De esta manera, el titular del máximo tribunal desmintió las versiones sobre sus presuntas intenciones político partidarias y respondió al planteo que hizo el anteayer el diputado kirchnerista Carlos Kunkel, quien le reclamó que aclarara si tenía la voluntad de ser candidato a presidente en las próximas elecciones.
"Hace poco más de dos semanas el doctor Carlos Fayt dijo que Lorenzetti estaba en condiciones o podía ser presidente. Me llamó la atención que Lorenzetti no hiciera ninguna declaración con respecto a eso", dijo Kunkel, en medio de la disputa judicial por la aplicación plena de la ley de medios para el Grupo Clarín.
Respeto. Al respecto, Lorenzetti aseguró que "la declaración de Fayt no tuvo otro alcance que una expresión de amistad y de respeto, que refleja la excelente relación que existe entre los miembros del Tribunal".
En el breve texto, Lorenzetti se refirió al acuerdo que tuvieron el lunes pasado los miembros de la Corte, en oportunidad de resolver el rechazo del per saltum solicitado por el gobierno para que el máximo tribunal resolviera directamente el planteo contra la prórroga de la medida cautelar que exime al Grupo Clarín de la obligación de ajustarse a la nueva ley de medios.
Según aseguró Lorenzetti, en ese acuerdo "hubo total coincidencia de los magistrados en señalar que este tipo de versiones (sobre su eventual candidatura) no tienen fundamento alguno".
El cruce de palabras entre kirchneristas y el Poder Judicial se produce en el marco de la fuerte expectativa sobre la definición en torno a la ley de medios, que estará en manos de la Corte, y luego de que entidades de magistrados denunciaran presiones sobre los jueces de la Cámara en lo Civil y Comercial Federal.
Sin embargo, hubo otros magistrados (más de 200, incluida la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó) que dijeron no sentirse representados por la Asociación de Magistrados y negaron que la Casa Rosada hubiese presionado a jueces para influir en los fallos.