Matías Lequi juega como vive, con suma intensidad. Por eso el exilio que debió soportar por la lesión en los últimos partidos fue todo un padecimiento. Y así lo relata. Con la satisfacción de estar en condiciones de regresar.
Matías Lequi juega como vive, con suma intensidad. Por eso el exilio que debió soportar por la lesión en los últimos partidos fue todo un padecimiento. Y así lo relata. Con la satisfacción de estar en condiciones de regresar.
—¿Cómo fue la experiencia de vivir los últimos partidos desde afuera, sobre todo ante River y Boca?
—Muy fea. Esa es la palabra correcta. Fue muy duro verlo desde afuera. Sobre todo el que jugamos ante River. Me volví loco desde la manga de la cancha. Y el de la Copa, ante Boca, también lo sufrí a través de la televisión en compañía de mi hermano. La verdad es que padecí muchísimo a los dos.
—¿Cómo definirías a los tres partidos que restan en la Primera B Nacional?
—Como los más difíciles de todos. Para la historia de Central serán muy importantes. No sé si los más o los menos, pero no tengo dudas de que serán clave para nuestras aspiraciones.
—¿Ustedes son conscientes de que pueden quedar en la historia del club?
—Sí, es más, es lo que queremos todos. Sinceramente buscamos devolverle al club lo que le sacaron, lo que perdió en su momento. Creo que este año le dimos otra vez al club algunas cosas. Como el hecho de volver a ser fuertes en el Gigante, ser respetados otra vez. Siento que vamos por el buen camino, pero también que aún nos falta para llegar a la meta.
—¿Cómo hacen para abstraerse de la ansiedad que genera el hincha teniendo en cuenta que están a tres partidos de cumplir un sueño?
—Es difícil sobrellevarlo porque todos vivimos acá. Sabemos cómo es el hincha de Central y cómo piensa. Por suerte somos profesionales y tenemos la obligación de saber manejar las presiones, ya sea dentro y fuera de una cancha. A juzgar por lo que veo en el plantel, sabemos diferenciar las cosas con mucha tranquilidad.
—¿Esa tranquilidad que mencionás es la que le permitió al grupo salir adelante tras la derrota ante Almirante Brown?
—Desde afuera se habrá visto así, pero el grupo siempre mantuvo firme su postura y jamás se alejó de su objetivo, que es ser protagonistas. Internamente nunca tambaleamos a nivel colectivo. Creo que este equipo tuvo madurez para reponerse de ciertas cuestiones, más allá de los nombres o de quienes jueguen. Todos los que trabajamos para cumplir con el objetivo sabemos muy bien que en estos momentos debemos estar más firmes que nunca para conseguir la meta. Dependerá exclusivamente de nosotros conseguirla.
—¿Cuál de todos los que están arriba gana el torneo?
—El que esté mejor de la cabeza en estos tres partidos se llevará el campeonato. Es así de simple y concreto.
M.B.
Por Gonzalo Santamaría