La Casa Blanca, entre las víctimas de una ola de ataques cibernéticos
Un poderoso ataque cibernético que desde el 4 de julio paralizó computadoras de oficinas
gubernamentales de Estados Unidos y Corea del Sur fue aún más amplio de lo que se pensaba, pues
causó problemas a la Casa Blanca, el Pentágono y la Bolsa de Valores de Nueva York. Otros blancos
de los ataques fueron también la Agencia de Seguridad Nacional, el Departamento de Seguridad
Interior, el Departamento de Estado, el mercado de valores Nasdaq y el diario Washington Post, de
acuerdo con un análisis inicial del programa maligno utilizado por los ciberpiratas.
9 de julio 2009 · 01:00hs
Washington. — Un poderoso ataque cibernético que desde el 4 de julio
paralizó computadoras de oficinas gubernamentales de Estados Unidos y Corea del Sur fue aún más
amplio de lo que se pensaba, pues causó problemas a la Casa Blanca, el Pentágono y la Bolsa de
Valores de Nueva York. Otros blancos de los ataques fueron también la Agencia de Seguridad
Nacional, el Departamento de Seguridad Interior, el Departamento de Estado, el mercado de valores
Nasdaq y el diario Washington Post, de acuerdo con un análisis inicial del programa maligno
utilizado por los ciberpiratas.
Los ataques comenzaron hace una semana. El objetivo de estos era, según
expertos, sobrecargar las páginas web a través de un número enorme de visitantes mediante
compuladoras "zombies" exactamente al mismo tiempo. No se trataba de robar información sino de
dañar datos. Fuentes del gobierno minimizaron los daños ya que los hackers no lograron sortear las
medidas de seguridad.
Punto débil. No obstante, este ciberataque resalta de nuevo la vulnerabilidad de
la seguridad informática de los gobiernos que, según algunas autoridades, podría tener
consecuencias equivalentes a una guerra devastadora o un atentado.
Al parecer, muchas de las organizaciones atacadas pudieron bloquear el ataque,
pero algunos sitios, como el del Departamento del Tesoro, por momentos fueron bloqueados por
completo.
No estaba claro aún quién sería responsable ni cuáles fueron sus motivos. En
principio, el ataque no parecía haber estado dirigido a sistemas o archivos clasificados sino a los
sitios públicos, lo que generó molestias para funcionarios y usuarios.
Dale Meyerrose, ex jefe de información de las agencias de inteligencia
estadounidenses, dijo que al menos uno de sus sitios web fue saturado con un millón de solicitudes
de acceso por segundo por ataque, un total de 4.000 millones de intentos de conexión al mismo
tiempo. No dijo de qué agencia era el sitio, pero sí que normalmente maneja unos 25.000
usuarios.
Saturación. Las características de la operación indican que unas 30.000 a 60.000
computadoras estuvieron involucradas en el ataque, dijo Meyerrose. Como los atacantes habrían usado
computadoras secundarias, es muy pronto para decir dónde comenzó la operación, agregó.
Las agresiones cibernéticas contra redes del gobierno estadounidense son comunes
y van desde interferencias molestas a ataques más serios y temidos que a veces son atribuidos a
China o a la red terrorista Al Qaeda. El Departamento de Seguridad Interior dijo que hubo 5.499
ataques a computadoras del gobierno en 2008, más que los 3.928 de 2007.
Problemas en Seúl. Ayer, el servicio nacional de inteligencia surcoreano dijo a
un grupo de legisladores que cree que Corea del Norte o sus simpatizantes en el sur eran
responsables por los ataques. Los sitios de 11 agencias surcoreanas, incluyendo la Casa Azul
presidencial y el ministerio de la Defensa, registraron problemas de acceso a partir del martes por
la noche, informó a su vez la agencia de seguridad informativa coreana. Según ésta, alrededor de
12.000 ordenadores en Corea del Sur y 8.000 en el exterior fueron utilizados como vehículos para
lanzar los ataques. "Los ataques a nivel de grupo o un Estado parecen haber sido planeados y
realizados meticulosamente", dijo una fuente de la agencia de seguridad.
En mayo, medios surcoreanos informaron que los militares norcoreanos empleaban a
unos 100 hackers destinados especialmente a las redes informáticas de las fuerzas de combate de
Surcorea y Estados Unidos.