Con una fuerte demanda y presión del gobierno nacional sobre “cuevas” para evitar la venta de divisas, el dólar se disparó ayer hasta una nueva marca récord de 9,34 pesos, con un alza de 14 centavos y una brecha superior al 80 por ciento con el valor oficial.
El interés de inversores y ahorristas por hacerse de dólares a cualquier precio provocó una suba de 1 peso en el valor de la divisa en sólo tres semanas, pese a los controles oficiales para frenar la actividad de la venta ilegal.
En el mercado oficial, la divisa estadounidense que se consigue en casas de cambio y bancos operó sin variaciones en el cierre de la semana financiera, en la que no se mostraron mayores sobresaltos.
El dólar oficial cotizó estable a 5,13 pesos comprador y 5,185 vendedor, y de esa manera la brecha entre los dos segmentos se ubica en 80 por ciento, y parece encaminarse sin escalas hacia el 100 por ciento en pocas semanas.
El “contado con liqui” utilizado por los inversores para retirar divisas del país subió a 9,01 pesos, pero sorpresivamente se mantiene por debajo del paralelo.
Para el economista Luis Palma Cané, esta suba del dólar blue pasa porque “los que inventaron el cepo pecan de ignorancia o de mentirosos”.
Palma Cané sostuvo que “la experiencia demuestra que cuando se aplica un cepo cambiario, a medida que pasa el tiempo, mayor será la brecha con el dólar oficial. Y eso es lo que está pasando”.
Por ese motivo, expresó: “Era absolutamente predecible que esa brecha fuera aumentando. Lo dicen los libros y lo dice la experiencia”.
Por su lado, el ex secretario de Finanzas Daniel Marx consideró que “la gente está preocupada con la película, y parece estar dispuesta a pagar un sobreprecio cuando encuentran algo que es seguro”.
“El gobierno tiene una influencia sobre los precios y sobre la inflación, y si bien puede intentar calmar la situación, tiene que analizar por qué se producen estas situaciones”, señaló.
Agregó que “no hablo en nombre del gobierno pero me imagino que la primera reacción va a ser tratar de no hacer ruido, pero a veces la realidad se impone”.
“El desdoblamiento no es una solución definitiva. Hay una desaceleración que ya se nota como tendencia en la situación económica, hay sectores en proceso de caída”, sostuvo.
Sobran pesos. Por su parte, el ex presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, señaló en declaraciones radiales que “sobran pesos que nadie quiere y, en cambio, faltan dólares que es la moneda que la gente quiere para atesorar”.
Pignanelli señaló que “existe entonces una fuerte demanda porque la gente tiene temor y la oferta es baja, entonces el precio (del dólar) sube”.
“La realidad de la expansión monetaria no se ve al instante, se ve a los seis, siete meses, un año. Estamos sufriendo las consecuencias de que el Banco Central emitió 100.000 millones de pesos sin respaldo en los últimos dos años y esos pesos están sobrando, nadie los quiere porque esos pesos están sobrando, porque hay inflación, porque la tasa de interés en un banco es muy negativa en relación a la inflación”, dijo Pignanelli.
“La gente antes buscaba un bien, que eran las propiedades y eso ya no está más. A veces buscaban un artículo del hogar, otros ahorraban en un plazo fijo y ahora busca el dólar, no es tan difícil el diagnóstico. A ver si estos ignorantes leen un libro de perito mercantil”, continuó Pignanelli.