Por tercera vez en una semana, Rufino fue escenario anoche de una marcha que reclamó el esclarecimiento de la muerte de Fabián Martín Pagliaso, un camionero de 27 años cuyo cuerpo apareció en un zanjón tras estar cuatro días desaparecido.
Por tercera vez en una semana, Rufino fue escenario anoche de una marcha que reclamó el esclarecimiento de la muerte de Fabián Martín Pagliaso, un camionero de 27 años cuyo cuerpo apareció en un zanjón tras estar cuatro días desaparecido.
Pagliaso salió el sábado 16 de mayo junto a un grupo de amigos con quienes estuvo en el pub Clover, del centro de Rufino, hasta las 6 del domingo. Desde ese momento nada se supo de él hasta el jueves 21, cuando hallaron su cadáver en un zanjón del barrio General San Martín. La autopsia realizada en Venado Tuerto dictaminó que el cuerpo no tenía signos de violencia pero el juez de Instrucción Omar Guerra, a cargo del expediente, ordenó una nueva necropsia que se hizo ayer en el Instituto Médico Legal de Rosario. En tanto, muestras de las vísceras y sangre del joven fueron enviadas a la Capital Federal para ser analizadas por la Policía Federal.
"Mi hermano era muy carismático y popular. Le gustaba la música y donde había un micrófono estaba. Tenía valores, era muy religioso aunque no practicante. No consumía drogas ni tenía antecedentes penales. No tenía problemas con nadie". Con palabras simples, Gabriela, hermana mayor de Fabián, lo pintó de cuerpo entero. Fue ella la que se comunicó vía mail a La Capital para contar lo ocurrido. Hace unos años el muchacho se había mudado a la ciudad bonaerense de Chacabuco, donde trabajaba como camionero. "Venía regularmente a Rufino y hacía vida familiar. Salía con su mejor amigo y volvía a dormir a casa. Nosotros sabemos quién era mi hermano y lo que hacía. Así nos criaron", dijo Gabriela.
El último en irse.Lo último que se sabe de Fabián es que estuvo en el pub hasta las 5.30 o 6 de la mañana. Los amigos se fueron yendo y él se quedó. Después nada más se supo de él. Su familia hizo la denuncia por averiguación de paradero el lunes y efectivos de la Unidad Regional VIII motorizaron la investigación. "Todo lo que la policía dijo que iba a hacer, lo hizo y hasta trajeron perros de Rosario para ver dónde había estado mi hermano", recalcó Gabriela. "Ese trabajo fue vital para saber dónde estuvo el muchacho", indicó una fuente.
El miércoles 20 el juez Guerra ordenó una serie de allanamientos. Uno de ellos en General Paz al 500 de Rufino. Allí se hallaron manchas de sangre y trozos de tela de un silo bolsa (de los usados para almacenar granos). De allí la policía se llevó demorados a Daniel P., de 31 años y dueño de casa, y a Gabriel C., de 40. Ese mismo día se rastrilló casi todo Rufino, incluso el zanjón de calle Iriondo y Balcarce en el que finalmente, un día después, apareció el cuerpo.
Fue un vecino el que alertó a la policía. Junto al cadáver se halló un trozo de lona plástica similar a la del silo bolsa secuestrado en General Paz al 500. La autopsia que se realizó en Venado Tuerto determinó que el cuerpo no presentaba lesiones y que llevaba 72 horas sin vida.
A partir de ese momento se sumaron dos detenciones: en Rufino cayó Edgardo M., de 40 años, y en Venado Tuerto Gabriel I., de 36. A este también se le incautó una vieja camioneta Dodge modelo 67 que los perros señalaron como el lugar sobre el cual estuvo el cadáver.
Según la pesquisa, los cuatro detenidos y Pagliaso estuvieron reunidos la madrugada del domingo 17 en la casa de calle General Paz, a cinco cuadras de donde apareció el cuerpo. Y aclararon que, salvo Daniel P., los restantes apresados tienen antecedentes penales y son adictos a los estupefacientes.
Los detenidos ya fueron indagados por el juez Guerra. "El mejor amigo de mi hermano me dijo que aquella noche no vieron en ningún momento a estos tipos y que Fabián no tenía relación con esa gente. Nunca se lo vio con ellos", explicó Gabriela. Y en relación a la marcha de anoche dijo que "caminamos en silencio y eso quiere decir mucho. El silencio dice más que las palabras. No queremos que estas marchas se desvirtúen porque son por la paz, la seguridad y la Justicia".
Su cuerpo apareció en un zanjón tras permanecer desaparecido durante cuatro días