Seis bomberos que combatían uno de los incendios forestales que afectan a localidades del sur chileno murieron ayer mientras dos más han sufrido graves quemaduras y otros tres están desaparecidos, informó el gobernador de Cautín, Miguel Mellado.
Seis bomberos que combatían uno de los incendios forestales que afectan a localidades del sur chileno murieron ayer mientras dos más han sufrido graves quemaduras y otros tres están desaparecidos, informó el gobernador de Cautín, Miguel Mellado.
"El viento los encerró y las llamas pasaron por encima de ellos", explicó Mellado, quien agregó que los socorristas combatían un incendio en una zona de laderas de la cordillera de la Costa, en la comuna de Carahue, 730 kilómetros al sur de Santiago.
El viento en la zona llega a los 60 kilómetros por hora y hace cambiar bruscamente la dirección de las llamas.
El accidente se registró mientras los brigadistas combatían un incendio forestal en el Fundo La Piedra, de Forestal Mininco, cuando el viento repentinamente hizo cambiar el avance del fuego atrapando a los brigadistas.
El presidente Sebastián Piñera confirmó los seis muertos en la región de La Araucanía y aventuró la teoría de que el origen de algunos de los incendios es intencional. —
"Tenemos información confiable que nos hace presumir que detrás de estos incendios ha habido una intencionalidad criminal", dijo, poco antes de invocar la ley antiterrorista por la muerte de los brigadistas. —
"Vamos a seguir combatiendo con toda la firmeza que nos permite el Estado de derecho y la ley a los que han ocasionado estos incendios", prometió. Versiones no confirmadas por medios locales sindican como responsables de los incendios en la región del Biobío a trabajadores despedidos de las empresas forestales de la zona. —
"Estaban combatiendo el fuego en una ladera 10 brigadistas cuando el fuego los rodeó y encerró", dijo el gobernador Mellado. "Ellos se juntaron unos con otros y vieron pasar el fuego por encima; lo más probable es que los dos sobrevivientes estuvieran debajo del resto", agregó, citando a los primeros testimonios de los dos últimos.
Los trabajadores habían sido contratados por la empresa forestal Mininco, para controlar el incendio que afectaba a un terreno de esa firma. El fuego consumió allí 1.815 hectáreas.
El siniestro se produce en la región vecina a la del Biobío, donde un gigantesco incendio forestal, que ya está controlado) arrasó con unas 25.000 hectáreas y dejó un muerto en la comuna de Quillón.
Según informaron fuentes de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), la región más afectada por el fuego es la del Biobío, unos 500 kilómetros al sur de la capital, con 222 casas quemadas y 30.105 hectáreas arrasadas, lo que supone un incremento de 3.000 hectáreas respecto al informe de anteayer.
En tanto, el incendio que se desató hace diez días en Torres del Paine, en la región de Magallanes, ha arrasado ya 14.794 hectáreas.
Este turístico parque, emplazado en la Patagonia chilena y declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco, fue cerrado al público el pasado viernes, pero las autoridades decidieron reabrir anteayer.
Son 55.636 las hectáreas arrasadas por unos 60 incendios, de los que 19 están activos y contra los que luchan unos 2.000 brigadistas, algunos de ellos procedentes de Argentina y Uruguay. l (AP y DPA)
Sospechas
Además de las críticas al gobierno por su lentitud ante los siniestros, ayer comenzó a decirse que se esconde las cifras de daños, en especial en Torres del Paine. “El gobierno está mintiendo. Hoy hablamos con los guardaparques y nos dijeron que se están quemando 25.000 hectáreas y no 14.000”, dijo el guía turístico Camilo Pedreros a Radio Cooperativa.