El juez decano de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Fayt, reclamó ayer al
gobierno y al Congreso que "hagan lo que tengan que hacer" para frenar el avance de las drogas en
el país, tras el fallo que despenalizó un caso de consumo personal y privado de marihuana.
El ministro del máximo tribunal defendió así la sentencia que declaró
inconstitucional la aplicación de una sanción penal a un usuario de esa sustancia ilegal, frente a
las fuertes críticas que surgieron desde anteayer de la Iglesia Católica y de amplios sectores de
la política, principalmente opositores.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, respondió que el Poder Ejecutivo
"practica" lo que reclamó el juez Fayt y puso como ejemplo que "no hubo ningún gobierno que
detuviera a cabecillas del narcotráfico como éste ni que haya decomisado tanta droga como éste".
"Yo abono lo que dice Fayt, hay que seguir trabajando en la guerra despiadada contra el
narcotráfico", dijo Fernández.
Despertar conciencias. "Lo hemos dicho todo, ahora que la conciencia del pueblo
se despierte y el Ejecutivo haga lo que tiene que hacer y el Congreso también, la Corte ha hecho su
parte", afirmó Fayt ayer en una conferencia de prensa frente a la puerta de su casa.
Si bien el juez decano de la Corte aclaró que él y sus pares acordaron "no decir
una palabra más", advirtió que los poderes deben tomar medidas para asistir a las personas
afectadas por la adicción a los estupefacientes y el combate al narcotráfico.
El juez consideró conveniente que en momentos en que el gobierno destina
"millones de pesos" al fútbol, debería otorgar sumas similares para "entidades intermedias" que
contengan y recuperen a las personas adictas a las drogas. "No hay camas en ningún hospital para
adictos" pero sí "hay dinero para el fútbol", se quejó, aunque reconoció que el fallo "debe
discutirse" porque generó "opiniones a favor y en contra".
Una de las primeras voces que se alzó contra la sentencia fue la del obispo
Jorge Lozano, responsable de la Comisión Nacional para la Pastoral de las Adicciones, quien
advirtió que la decisión de los jueces "puede leerse como que «todo está bien» y ese es un mensaje
contradictorio, perjudicial".
En un nuevo comunicado, la Iglesia advirtió: "En este momento, donde la pobreza
y la exclusión angustian a nuestra gente y en especial a los más humildes, medidas que puedan
facilitar el consumo (de drogas) generan confusión y aparecen como a destiempo, desenfocadas de la
realidad social".
A las críticas al fallo también se sumaron las del gobernador de la Rioja, Luis
Beder Herrera, y del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, mientras que el mandatario
bonaerense, Daniel Scioli, se mostró a favor de la sentencia. l (DyN)