El Reino Unido decidió ayer llamar "Tierra de la reina Isabel" a parte del territorio antártico que autoproclama como propio y cuya soberanía reclama Argentina.
El Reino Unido decidió ayer llamar "Tierra de la reina Isabel" a parte del territorio antártico que autoproclama como propio y cuya soberanía reclama Argentina.
El anuncio lo realizó el canciller británico William Hague, en el marco de la visita que la monarca realizó al Ministerio de Relaciones Exteriores, como parte de las celebraciones del llamado Jubileo de Diamantes, la conmemoración por el 60 aniversario de su asunción al trono.
El área de 437.000 kilómetros cuadrados, casi el doble del total del Reino Unido (244.000 kilómetros cuadrados), está ubicada en la parte sur del territorio antártico que Londres autoproclamó como soberano en 1908, cuatro años después del inicio de las investigaciones científicas argentinas en el continente blanco.
La zona, que va entre los 20 y 80 de longitud oeste, es disputada por la Argentina en el reclamo por las islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y de los espacios marítimos circundantes.
Dicha región abarca todas las tierras al sur del paralelo 60S, entre los meridiano 20O y 80O con vértice en el Polo Sur, con una superficie aproximada de 1.709.400 kilómetros cuadrados.
El territorio incluye parte de la Tierra de Coats, la península Antártica, las islas Orcadas del Sur, las Shetland del Sur, la isla Alejandro I, entre muchas otras y está habitado por el personal de investigación y apoyo del British Antarctic Survey, además del personal de las bases de otras naciones.
"El Territorio Antártico Británico es un miembro único e importante de la red de los catorce Territorios de Ultramar del Reino Unido. Reconocer el compromiso del Reino Unido con la Antártida, con una asociación permanente a Su Majestad, es un gran honor", comentó Hague en la reunión de ministros.
En su comunicado de prensa, el Foreign Office evitó señalar que el territorio es reclamado por la Argentina.
Solamente aclaró que, el artículo 4 del Tratado Antártico, "no confirma ni niega demandas presentes", sino que "prohíbe la ampliación o creación de nuevas reclamaciones de soberanía territorial".
Según se anunció, el nombre de Tierra de reina Isabel quedará oficializado para los mapas británicos, mientras que "el resto de los países decidirán si reconocen o no este nombre", explicó la Cancillería del Reino Unido ayer.
Londres aseguró que la nominación se realizó "sobre la base que el área actualmente no tiene nombre y se requiere uno para fines científicos o logísticos".
El Reino Unido exigió su territorio en el continente en 1908 pero no fue hasta 1962 cuando pasó a formar parte de su red de territorios en ultramar.
Sin embargo, no es la primera vez que la soberana da nombre a un territorio del continente helado. Un área de la Antártida del Este, descubierta en 1931 por el australiano Douglas Mawson, fue bautizada como Tierra de la Princesa Isabel, pues aún no era reina.
Algunos analistas británicos reconocieron ayer mismo que la proclamación de la Cancillería del Reino Unido aumentará la tensión con Argentina, que lleva en alza sus reclamaciones por las islas Malvinas.
Argentina no reconoce la soberanía británica del territorio antártico británico, y tiene un reclamo que se superpone a parte del territorio recamado por Gran Bretaña.
Todas las reclamaciones sobre la Antártida están en suspenso en razón del Tratado Antártico de 1959.
Por Rodolfo Parody