Estimados Cristina, Zaffaroni, Bonfatti y demás seguidores, del Estado de Derecho, les digo: la inclusión social es el único camino para terminar con la delincuencia. Eso me dicen ustedes, y que mientras tanto debemos atenernos al derecho, dado que somos gente civilizada y toda vez que tomemos la justicia en nuestras manos es algo retrógrado y salvaje, y que debe ser castigado con lo más duro de la ley. La presidente Cristina una vez me dijo que estamos a la altura de Canadá o Australia. Entonces me puse a averiguar sobre el asunto. y resulta que en verdad esos países han solucionado sus problemas de inclusión social hace muchísimos años, pero me dicen que la delincuencia no tiene nada que ver con esto. Ellos me dicen que al delito hay que pagarlo, aunque te robes un pañuelo, y aunque seas menor de edad. También me dicen que cuando la ley no se aplica viene inexorablemente el caos, o sea la ley del más fuerte.Y me dan a modo de ejemplo algo simple pero demostrativo. En sus países, todo el mundo respeta las leyes de tránsito, pero cuando alguno no lo hace, inmediatamente lo llenan de multas. De lo cual deduzco, son educados, pero están vigilados. Moraleja: en esos países la gente se porta bien, porque si no lo hacen la ley les cae encima. Por lo tanto, en mi país eso de la inclusión social no tiene nada que ver con el delito, y por otro lado si me dicen que vivimos en una sociedad de derecho, ¿por qué no respetan los míos? Por lo tanto, les digo a ustedes que no necesito burócratas del poder, sino servidores públicos, para eso los votamos.