Si hurgamos en la historia breve de nuestro querido país, comprobaremos que en los últimos 60 años, económicamente hablando e incluyendo a otros ítems, como lo expresa el título de estas reflexiones, nos hallamos literalmente en caída libre. ¿Qué nos pasa a los argentinos? ¿En qué hemos fallado? ¿Quién atenta contra nosotros? Por lo que se advierte, y ha acontecido en todos estos años mencionados, los culpables de nuestro fracaso, son y han sido nuestros propios connacionales. Ha existido un malentendido fundamental en todas nuestras búsquedas de libertad, al elegir a quienes debían representarnos. Por empezar le pagamos fortunas a personajes sin escrúpulos, en todas las áreas, que comprenden a nuestro sistema republicano marcado por nuestra Constitución. Entonces, qué ha ocurrido. Que estos personajes, por lo general aventureros de la política, nos han hecho tragar “gato por liebre”, como se suele decir vulgarmente, haciéndonos creer que verdaderamente vivimos dentro de un esquema democrático. Nada más alejado, porque lo que se observa a simple vista es que estamos inmersos en un verdadero caos, con terribles desigualdades sociales, totalmente ajenos a la moral y a las buenas costumbres, atropellados cotidianamente por una violencia desmadrada y rogándole a Dios individualmente que esto concluya cuanto antes.
Felipe Demauro