El adolescente de 16 años sospechado de matar al taxista Eduardo Piris el martes a la noche en Gutenberg y Cerrito se declaró inocente ayer en Tribunales al ser entrevistado por la jueza de Menores a cargo de la investigación del homicidio. Dijo que se enteró del hecho recién cuando estaba en la comisaría, y que al ser detenido estaba “fumando un porro” con un amigo a pocas cuadras de donde ocurrió el hecho.
En tanto, un testigo directo del ataque señaló que el taxista llegó al lugar con dos pasajeros a bordo del auto, y que tras una discusión que se supone ocurrió en el contexto de un intento de robo, el que estaba de su lado se bajó y directamente le disparó desde la calle con una escopeta.
Esa persona, que ayer aportó algunos elementos importantes para profundizar la pesquisa, indentificó al agresor como “el más alto de los dos” ladrones, descripción que no coincide con el adolescente detenido, que según fuentes judiciales es de estatura baja.
Acompañado por sus padres y una hermana, el único detenido en el marco del asesinato de Piris, de 40 años, estuvo ayer durante dos horas y media frente a la jueza de Menores Carolina Sansó, el secretario Alejandro Cardinale, la fiscal Nº 4 Nora Marull y la defensora oficial Gabriela Román.
Proveniente de una familia humilde, el adolescente asumió con naturalidad su rol de consumidor de marihuana, dijo que no está escolarizado y que trabaja en changas de plomería con su padre.
“Declaró con lujo de detalles qué hacía en el lugar cuando fue detenido. Dijo que fumaba un porro con un amigo en el momento en que la policía lo soprendió en el ingreso de una casa ubicada a una cuadra del lugar del crimen”, aportó a este diario una fuente judicial.
Para los investigadores esa declaración suma interrogantes acerca de la primera sindicación que se hizo sobre su responsabilidad en el hecho, sobre todo porque explicó cada paso que dio ese día, y con quién estuvo.
El ataque. Esa descripción no hace más que obligar a los investigadores a profundizar las pesquisas y no descartar ninguna hipótesis. Es más, un testigo clave puso algo de luz sobre la mecánica del ataque.
“Dijo que vio llegar el taxi con dos personas a bordo. Y que tras una breve discusión el que se encontraba del lado del chofer se bajó y le disparó directamente con una escopeta”.
Además, aportó que el homicida era “el más alto de los dos, el más grande”, y que ambos salieron corriendo juntos.
Piris fue baleado de un disparo en la nunca. Si bien se dice que bajó la bandera de “libre” en Viamonte y Avellaneda al recibir un pedido de viaje a través de aplicación Easy Taxi para la zona donde lo mataron, se trata de esclarecer si en realidad las personas que estaban a bordo del vehículo tomaron el viaje en el inicio del recorrido.
Lo concreto es que los datos hasta ahora colectados en el expediente demuestran que el taxista no opuso resistencia ni forcejeó con el homicida, ya que el informe forense indica que no tiene marcas defensivas u otros golpes en el cuerpo.
A partir de la declaración del menor y del testigo, desde el juzgado se ordenó una batería de medidas que se mantiene en estrica reserva para no entorpecer la investigación del caso.
Si bien frente a las dudas del caso la defensora Román solicitó la libertad del adolescente, el mismo seguirá alojado en el Instituto de Recuperación del Adolescente Rosario (Irar) a pedido de la fiscal Marull.