El 29 de julio se cumplirán 10 años de la muerte del doctor René Favaloro. Durante todos estos años no he hecho otra cosa que lamentar la desaparición de un genio de la medicina pero por sobre todo un hombre cabal, honesto y luchador. No he hecho otra cosa que indignarme por los motivos que lo llevaron a la muerte: la indiferencia y falta de apoyo de la dirigencia política. Hoy mi reflexión lleva a preguntarme qué hice yo, qué hizo la sociedad toda. ¿Acaso no permanecimos también en la indiferencia dejando solo a un hombre que peleó como un verdadero guerrero para conseguir darnos a los argentinos una obra grandiosa para beneficio de todos?