El flamante gobernador de la provincia, Miguel Lifschitz, recorrió las instalaciones del Instituto de Recuperación del Adolescente Rosario (Irar) y anunció el proyecto de “rediseñar ediliciamente la institución a fin de que cumpla su verdadero rol social: la reinserción en la sociedad de los chicos ahí alojados”, que ayer eran 38.
En su primera actividad oficial pública en Rosario, el gobernador fue acompañado por el ministro de Justicia, Ricardo Silberstein; de Obras Públicas, Julio Schneider; y de Desarrollo Social, Jorge Alvarez. Además, participaron de la recorrida el director provincial de Justicia Penal Juvenil, Alcides Leicker; el asesor de Gabinete, Juan Carlos Zabalza; y el subdirector del Irar, Jorge de la Fuente.
“Queremos transformar el Irar en un moderno centro de recuperación de los jóvenes en conflicto con la ley”, dijo el gobernador ocho años después de que Héctor Superti, al asumir como ministro de Justicia del gobierno de Hermes Binner, prometiera cerrar definitivamente el centro de detención ubicado en Saavedra y Cullen.
“Nuestra idea es reformular completamente este proyecto”, anticipó el mandatario provincial tras la recorrida por el edificio. “Desde el punto de vista edilicio debemos aprovechar las obras que se están terminando y, además, proyectar otras que van a tener una impronta diferente, mucho más amigable”, añadió Lifschitz, que fue el primer gobernador en visitar el instituto creado en 1998 para alojar a menores de entre 16 y 18 años con causas penales.
“No queremos que ésto sea una cárcel y esperamos que se transforme en un instituto moderno para la recuperación y rehabilitación de los chicos y que cumpla con la reinserción social de los jóvenes en conflicto con la ley. Ese es el objetivo fundamental, no la penalización sino la reinserción. Por eso vamos a rediseñar todo el edificio para que cumpla con ese rol, con espacios para la recreación, el deporte y el aprendizaje de oficios”, dijo el gobernador santafesino.
Lifschitz también señaló que “el Irar es una institución que hace un trabajo muy importante para la provincia”, y advirtió que “es un trabajo poco visible que en ocasiones adquiere una trascendencia pública por algún problema edilicio pero donde hay un muy buen trabajo del personal que aquí se desempeña”.
A su turno, el ministro Silberstein destacó que “es la primera vez en la historia que un gobernador visita el Irar, ya que ni siquiera fue visitado por el gobernador santafesino cuando se inauguró”. Y añadió: “Decir esto implica el compromiso de esta nueva gestión con un proyecto de vanguardia, poniendo el acento en la integración, el desarrollo social y que permite dar respuesta a una situación que ha generado diversos reclamos de la sociedad”.
En cuanto a las reformas edilicias, “si bien la propuesta mantiene la estructura actual de las dos naves contenedoras, propone una concepción arquitectónica distinta, a partir de una nueva organización de los espacios interiores, un cambio en el uso de los mismos, y de su relación con los espacios exteriores”, explicó Andrea Sabesinsky, arquitecta a cargo de la obra que se ejecutó hasta el momemnto y que se seguirá realizando.