"Lamento no poder responder a la expectativa de todos en este proceso, pero es lo que entiendo justicia correspondida". En medio de una marcada disconformidad de los allegados a las víctimas y con esa aclaración que contextualiza el caso, el juez José Luis Suárez condenó a 3 años de prisión de ejecución condicional y 10 años de inhabilitación especial para conducir al joven que en febrero de 2014 chocó su auto contra un camión a excesiva velocidad en Pellegrini y Perú, y provocó la muerte de dos amigos que iban como acompañantes. Apenas se leyó el veredicto, el público estalló en insultos e intentó abalanzarse contra el acusado, que fue retirado de la sala por la policía en medio de un clima virulento y de desconsuelo. La querella y la fiscalía adelantaron que apelarán la sentencia.
El primer juicio oral y público donde se ventiló la conducta de un joven de 19 años acusado de doble homicidio culposo en accidente de tránsito, se cerró ayer con una condena de ejecución condicional, y no como pretendían la fiscalía y la querella, y reclamaban los familiares de las víctimas, con penas de 4 hasta 5 años de prisión efectiva.
Federico Gómez, de 19 años, llegó a juicio acusado de provocar el siniestro ocurrido el 22 de febrero de 2014 cuando el auto que conducía ingresó por Pellegrini desde la autopista a Córdoba (según las pericias alcanzaba entre 93 y 100 kilómetros por hora) y luego de trasponer Provincia Unidas perdió el control del vehículo, realizó medio trompo y chocó contra la parte posterior de un camión mal estacionado a la altura de calle Perú.
Dos de sus amigos que viajaban en el asiento trasero, Emiliano Cáceres y Facundo Aguirre, de 18 años, murieron en el acto. Durante el juicio la fiscalía intentó probar que Federico manejó alcoholizado y desoyó la recomendación de los adolescentes de bajar la velocidad. Eran compañeros del colegio y regresaban de una fiesta en Funes.
Los resultados de un test de alcoholemia no se pudieron incorporar como prueba a la causa por irregularidades en la extracción de sangre al conductor. Esa y otras cuestiones ocurridas luego del accidente son parte una investigación donde fueron denunciados la madre de Gómez (empleada policial), el enfermero que realizó la extracción y el jefe de la seccional 14ª, encargada de las actuaciones del accidente.
A las 16 de ayer, en la sala 1 de los Tribunales repleta de público y con un celoso cordón policial que separaba a familiares de las víctimas de los del imputado, el juez Suárez utilizó apenas 2 minutos 46 segundos para leer la parte resolutiva de la sentencia condenatoria.
Veredicto. "Después del análisis de las postulaciones de las partes y del mérito de la prueba, en forma definitiva y en nombre del Poder Judicial de Santa Fe fallo: condenar a Federico Gómez como autor penalmente responsable del delito de homicidio culposo doblemente agravado por haber dos víctimas y por la conducción del vehículo automotor, a la pena de 3 años de prisión de ejecución condicional y de inhabilitación especial para conducir vehículos automotor por el término de 10 años", sostuvo. Y adelantó que el lunes dará a conocer los fundamentos de su decisión.
Por último, y como demostración de no estar ajeno al debate surgido en torno los homicidios cometidos en accidentes viales, dijo: "Lamento no poder responder a la expectativa de todos en este proceso, dado que el fallo en sí no responde a las expectativas de cada uno, pero es lo que entiendo por justicia correspondida".
Cuando el magistrado llegó al final del escrito, se diluyó la posibilidad de esa condena "ejemplar" que reclamaron públicamente desde hace varios meses y desde que se inició el juicio las organizaciones civiles que luchan contra el flagelo de los accidentes viales, y los familiares y amigos de Emi y Facu.
En clara disconformidad con la resolución, desencajados, a los gritos y en medio de llantos, parientes y amigos de las víctimas descerrajaron una batería de insultos y se abalanzaron contra el sector donde Gómez escuchó el veredicto a la par de sus abogados.
"Nos destruiste Federico Gómez. Asesino. Esto no termina acá, vas a terminar en la cárcel. Mirá cómo los dejaste, la c... de tu madre, asesino, mirá lo que hiciste", retumbó una y otra vez en el recinto.
Una decena de policías debió intervenir, Gómez fue retirado de la sala por una puerta trasera y el resto del público por los pasillos del Tribunal, donde seguían escuchándose llantos y gritos desgarrados de mujeres y jóvenes.
Tras escuchar la sentencia, Fabiana y Valeria, las madres de Emiliano y Facundo respectivamente, descargaron su impotencia. "Nadie nos para. Mi hijo murió destrozado por esta bestia. Esto no termina acá, no vamos a parar hasta verlo preso", prometió Valeria.
"Se burló de nuestros hijos, nos los dejó bajar del auto. Le pidieron por favor que parara, pero aceleró y los mató. La madre de Federico, Eliana Sonia Gómez, es sargento de la policía, ella hizo desaparecer las muestras de sangre para que el hijo no apareciera como alcoholizado. Ahora vamos por ellos", prometió la mujer sobre una investigación que sigue su curso y busca desentrañar una circunstancia que modificó desde un principio el análisis del caso.