Buenos Aires.— Dos delincuentes pretendieron huir con una beba de cinco
meses como escudo de una casa del barrio porteño de Versailles a la que habían entrado a robar y,
tras balear al padre de la niña cuando se los impidió, cayeron muertos en un tiroteo con la
policía.
En el mismo episodio, un policía fue baleado en una pierna, mientras que otros
dos sufrieron lesiones cuando chocaron el patrullero a bordo del cual perseguían a otro ladrón.
El hecho ocurrió la noche del jueves cuando un matrimonio y su beba regresaban a
bordo de un utilitario a su casa y fueron sorprendidos por cuatro delincuentes armados con fines de
robo. Entonces, tres de los maleantes obligaron a la familia a entrar a la vivienda mientras el
otro se quedó en la puerta, a bordo de un auto. Pero un vecino que advirtió lo sucedido alertó al
911 en el mismo momento en que pasó por el lugar una moto de la Policía Federal, con dos
efectivos.
Así las cosas, los policías se quedaron en la puerta mientras los delincuentes
tenían a la familia reducida en la casa y robaban sus pertenencias. Pero los asaltantes advirtieron
la presencia de uniformados y le exigieron las llaves de su auto al dueño de casa para escapar.
"Los tenían reducidos en la planta alta de la casa y la beba estaba sola en la
planta baja. Se desesperaron porque los amenazaban con llevarse a la nena y el padre quería ver a
la nena y los tipos no lo dejaban", contó un amigo de la familia.
Los voceros explicaron que los delincuentes, desde adentro, comenzaron a gritar
que querían huir con la beba como escudo humano, por lo que la policía les advirtió que se
entregaran y dejaran a la niña. En esa situación, el padre de familia, Néstor, de 32 años, se
abalanzó para evitar que los delincuentes se llevaran a su hija y recibió tres balazos. En tanto,
los policías motorizados recibieron refuerzos y cercaron la casa.
Finalmente, dos de los delincuentes salieron de la vivienda y abordaron el
utilitario de la familia con la que hicieron una brusca maniobra marcha atrás. Pero la policía no
disparó pensando que la niña estaba en el auto. Cuando constataron que no era así se inició un
tiroteo en el que murieron los dos delincuentes y un policía fue baleado en una pierna.
Mientras tanto, un tercer asaltante logró huir por los techos y correr unas
cuadras, hasta que fue avistado por una patrulla. Los policías lo persiguieron, aunque a los pocos
metros chocaron y quedaron heridos, mientras que el delincuente huyó, al igual que el que había
quedado a bordo del auto frente a la casa que escapó ni bien la policía llegó al lugar.