En la madrugada de ayer, y tras un seguimiento de varios días, el Comando Radioeléctrico detuvo en Cerrito y las vías del ferrocarril a un hombre de 26 años apodado "Titi", a quien se lo acusa de ser partícipe o autor material del crimen del taxista Eduardo Piris, ejecutado de un tiro en la cabeza el 26 del mes pasado en Gutenberg e Ituzaingó. A este sujeto se lo vincula directamente con el adolescente de 16 años que está detenido también vinculado al asesinato del taxista.
Según detalló a La Capital el vocero del Ministerio Público de la Acusación, Sebastián Carranza, la detención de Sebastián Emanuel G, apodado "Titi" se registró hacia la 1 de ayer con la participación de efectivos del Comando.
Sobre esta persona (que contaría con antecedentes por robo) pesaba una orden de captura ordenada por la Fiscalía de Homicidios Dolosos, a cargo de Ademar Bianchini.
La detención de este segundo sospechoso de tener alguna participación en el crimen de Piris surge tras la captura de Leonel F, quien fue detenido en proximidades de Gutenberg y Cerrito al poco tiempo de sucedido el crimen.
El menor de 16 años tenía dos cartuchos de escopeta en su poder. Además, pesaba sobre él un pedido de captura por tentativa de homicidio por un delito de agosto del año pasado.
Frente a los estrados judiciales, el adolescente se proclamó inocente y adujo que en el momento del asesinato "estaba fumando un porro con un amigo". Tras la audiencia imputativa, se dispuso que se lo alojara en el Instituto de Recuperación del Adolescente (Irar).
"Esta nueva detención surge tras una investigación que se venía realizando en el Juzgado de Menores y de allí surge algún tipo de vinculación con el menor detenido y con el hecho. Ante ello, se da intervención a la fiscalía y se lo busca mediante un trabajo de inteligencia mediante la Policía de Investigaciones (PDI)", indicó Carranza.
La captura de "Titi" no fue tan sencilla y se había corroborado su domicilio el viernes pasado. Varios vecinos de la zona de Cerrito y las vías del ferrocarril se resistieron al operativo, con el saldo de algunos incidentes y demorados por la autoridad policial.
Trascendió que la reacción ante la detención del sujeto de 26 años produjo incidentes con otro detenido, quien atacó con un fierro a un sargento del Comando.
Pero la cosa no quedó ahí. Un grupo de unas 4 a 5 mujeres intentaron impedir el traslado a la seccional 13ª, con algunas amenazas al personal policial. Al entorpecer el procedimiento, una mujer de 48 años y otras de 22, 29 y 47 años fueron demoradas en la seccional y con la intervención de la Unidad de Flagrancia del Ministerio de la Acusación.
Para este mediodía está prevista la audiencia imputativa a cargo del fiscal Bianchini y se estima que los cargos contra "Titi" oscilarán entre la presunción de la autoría material del crimen de Piris o de ser partícipe directo del hecho.
Entre los elementos en su contra figuran varios testimonios. Además, el hecho de que son amigos con el menor de edad ya detenido y que habría elementos que indican que ambos estaban en el lugar del homicidio.
Días atrás, un testigo "clave" brindó precisiones sobre la mecánica del letal ataque. Según la investigación, este hombre manifestó que el 26 de enero hacia la medianoche vio llegar el taxi conducido por Piris con dos personas a bordo.
Tras una discusión, uno de los ocupantes descendió y le disparó al conductor con una escopeta. Luego, ambos escaparon corriendo. El taxista de 41 años murió de un disparo en la nunca. Todavía está en duda si quienes eran los delincuentes tomaron el taxi en el comienzo del trayecto. Piris se habría ocupado en Viamonte y Avellaneda, pero a la vez recibió un pedido de servicio mediante la aplicación móvil Easy Taxi para la zona donde luego fue asesinado.
Del expediente surge que el trabajador del volante no opuso resistencia ni forcejeó con el homicida.
Habeas corpus por el menor
El defensor general de Santa Fe, Gabriel Ganón, presentó ayer ante la Cámara de Apelaciones de Rosario un habeas corpus en favor del adolescente de 16 años que está detenido por el crimen del taxista. El funcionario judicial consideró que la privación de la libertad dispuesta por la jueza de Menores N 2, Gabriela Sansó, violenta el debido proceso legal y el derecho constitucional a la defensa en juicio.