En una inédita votación entre dos dirigentes de la UCR, la concejala Daniela León fue electa anoche presidenta del Concejo, tras superar por 17 votos a 10 a su correligionaria María Eugenia Schmuck. La definición dejó al interbloque oficialista al borde de la fractura, con una interna expuesta que presagia fuertes cruces en el gabinete de la segunda gestión que hoy arranca Mónica Fein en la Intendencia. El debate puso al descubierto lealtades que se fracturaron, pases de facturas, chicanas y configuró un nuevo mapa político en el Palacio Vasallo. Al cierre de esta edición, los ediles salientes buscaban sancionar el presupuesto 2016 con suba de tasas incluida.
La designación de León se votó pasadas las 21 tras una maratónica jornada que había comenzado a media mañana con la jura de los nuevos concejales en sesión preparatoria (ver aparte).
Durante todo el día, las dos candidatas intentaron sumar la mayor cantidad de voluntades para llegar al recinto con mayoría. La particularidad de la compulsa fue la pertenencia política de las rivales, ambas radicales, integrantes del oficialista Frente Progresista.
La balanza comenzó a inclinarse a favor de León cuando a media tarde el socialismo formalizó al resto del cuerpo que la apoyaba, aunque era un secreto a voces que la prefería por sobre Schmuck.
Con ese aval, parte de la oposición se sumó a la candidatura de León. El argumento utilizado fue que, según la tradición política de los cuerpos legislativos, la primera minoría impone su candidato a presidente.
Schumck intentó hacer valer en la pelea el aporte electoral que hizo a la campaña de Fein en las generales de junio. Tras una pésima primaria, el socialismo quedó cerca de perder con el PRO el gobierno municipal, pero el apoyo de Schmuck y Pablo Javkin terminó siendo decisivo para revertir el resultado de las Paso.
La sesión en la que se iba a elegir al sucesor del socialista Miguel Zamarini tras una década al frente del Palacio Vasallo prometía ser una mera formalidad. No lo fue, terminó siendo un intenso debate que dejó heridas profundas en el oficialismo e incluso en parte del arco opositor.
El debate puso al descubierto una feroz interna en el Frente Progresista. Los seguidores de León priorizaron la gobernabilidad en un acuerdo con el PRO y otras fuerzas para el segundo mandato de Fein. Los adherentes de Schmuck reclamaron coherencia con los acuerdos previos, renovación y amplitud en la conducción del Concejo.
A León la terminaron apoyando los tres concejales socialistas, los cinco del PRO, parte del PJ (Eduardo Toniolli y Mariela Magnani), Lorena Giménez del PPS, Aldo Poy del PDP, Carlos Coscia, Jorge Boasso y Diego Giuliano.
Schmuck sumó el apoyo de su compañero de bancada Sebastián Chale, el arista Carlos Comi, los tres ediles de Ciudad Futura, dos de Compromiso con Rosario (Osvaldo Miatello y Carola Nin), Fernanda Gigliani de Iniciativa Popular y la kirchnerista Norma López. Celeste Lepratti se abstuvo.
La votación dejó varias perlas. No sólo el oficialismo se dividió en la votación, también el Frente para la Victoria votó separado (dos a favor de León y una de Schmuck). Y al interior del kirchnerismo hubo fuertes cruces entre ex aliadas del PPS como las edilas Gigliani y Giménez.
Y hasta arrojó un curioso desenlace a una relación política circular. Boasso, que supo ser aliado alguna vez de León y luego se cansó de criticarla, asociándola a la vieja política e incluso acusarla de ser la mentora de su destitución años atrás del cuerpo por incompatibilidad de cargos públicos, la terminó apoyando.
La definición de la pelea por la presidencia promete repercutir fuerte en el gabinete que hoy estrenará Fein. El ex candidato a intendente Pablo Javkin, flamante secretario general de la municipalidad y mentor de la candidatura de Schmuck debuta golpeado en la segunda gestión de la intendenta.
Tanto que más de uno se preguntaba anoche si a los votos de Schmuck y Chale el Ejecutivo debía contarlos como propios en las próximas determinaciones clave que se vienen en el Concejo.