En un operativo conjunto ordenado por el fiscal de San Jorge, Carlos Zoppegni, efectivos de la Unidad Regional XVIII y de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) dieron por desbaratada una gavilla de escruchantes que actuó en los departamentos San Martín y Castellanos durante los últimos meses. El escruche es el delito por el cual una vivienda es asaltada en ausencia de sus moradores. Dos de los detenidos fueron apresados en el barrio Parque Casas, otro en Capitán Bermúdez y el restante en la localidad bonaerense de San Nicolás. Además se les incautó una pistola calibre 9 milímetros, dos autos (un Volkswagen Vento azul y un Peugeot 307 gris), 15 celulares y algunas alhajas.
Fuentes allegadas a la investigación indicaron que si bien los detenidos serán imputados por un hecho ocurrido en la localidad de San Jorge, están siendo observados por al menos otros seis casos en los departamentos San Martín y Castellanos. Además, varias fiscalías regionales y de provincias limítrofes (Córdoba y Buenos Aires) se interesaron por el accionar de la pandilla.
Desde la fiscalía a cargo de Zoppegni se requirió que las identidades de los detenidos fuera mantenida en reserva hasta la audiencia imputativa, aunque dijeron que la mecánica de los golpes era básica y sencilla. "Los maleantes llegaban a una localidad en auto con una inteligencia mínima, tocaban timbre en la casa elegida y, si no había nadie, la desvalijaban".
El comienzo del fin de la gavilla tuvo lugar la noche del sábado 6 de junio pasado cuando tres rosarinos de 26, 30 y 41 años fueron interceptados mientras circulaban en un Volkswagen CrossFox negro por avenida Cincuentenario, en la localidad de María Susana (departamento San Martín), a 170 kilómetros al noroeste de Rosario. Ese auto estaba en la mira de la policía provincial por una serie de hechos ocurridos días antes en Los Cardos, Piamonte y María Juana. Por lo que los ocupantes fueron arrestados e imputados por tres hechos que le valieron la prisión preventiva, una medida apelada por los defensores y confirmada por la Cámara de Apelaciones.
Por los celulares. Pero lo importante en la investigación es que los investigadores de la División Judiciales y la Agrupación Orden Público de la UR XVIII accedieron a los celulares de los detenidos. Y por lo tanto a su lista de contactos. Así, una de las patas fundamentales para llegar a los cuatro detenidos ayer fue la intervención judicial de sus teléfonos. Y entonces el fiscal Zoppegni ordenó diligencias en la zona noroeste de Rosario, donde residen los primeros tres detenidos. "Estábamos en duda si formaban parte de una misma banda o eran dos gavillas diferentes. Lo único que se puede adelantar es que los detenidos se conocen entre sí. Unos viven en Parquefield y otros en Parque Casas, todos en Rosario", explicó un vocero de la pesquisa.
Con un exhorto tramitado ante el juez José Luis Suárez, efectivos de la UR XVIII y de Inteligencia e Irrupción de la TOE realizaron seis allanamientos en Rosario, Capitán Bermúdez y San Nicolás. En barrio Parque Casas fueron allanadas viviendas en Rauch al 1500, Castagnino al 1500 y Luis Vila al 1700; en Capitán Bermúdez una casa de Belgrano al 1000; y otra residencia en San Nicolás donde se incautó un arma de fuego. Habrá que esperar la audiencia imputativa para conocer cuál será la acusación que les realizará el fiscal Zoppegni.