Físicos de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (Cern), con sede en Ginebra, lograron colisiones de alta carga energética de partículas subatómicas ayer en su intento por recrear las condiciones inmediatamente posteriores al Big Bang, el cual llevó al inicio del universo hace 13.700 millones de años.
Momento histórico.
Ese nivel de energía fue 3,5 veces mayor al que se haya logrado en cualquier acelerador de partículas. Los haces de partículas viajaban a una fracción bajo la velocidad de la luz cuando colisionaron en un túnel ubicado 100 metros por debajo de la frontera entre Suiza y Francia.
Oliver Buchmueller, un físico alemán del proyecto, dijo que la información dura sobre lo que revelarán las colisiones de los próximos años aparecerá lentamente.
"Para fines del 2010 creemos que encontraremos evidencia de la materia oscura y confirmación de que está allí y lo que es", puntualizó. El bosón de Higgs podría ser más esquivo, y quizás aparezca sólo después del 2013, cuando el colisionador incremente a 14 Tev la energía de colisión.
El bosón recibe el nombre del físico escocés Peter Higgs, quien postuló hace tres décadas la existencia de una partícula que explicaría cómo la materia dispar producida por el Big Bang fue convertida en materia.
Los retrasos anteriores se debieron a problemas con el suministro energético y a un sistema de seguridad magnético hiper-sensible. Esto llevó a los físicos a suspender las colisiones de partículas mega poderosas.
Funcionarios del Cern desestimaron las sugerencias de algunos científicos externos, reiteradas por teóricos apocalípticos, de que los efímeros agujeros negros en miniaturas que el proyecto generará podrían, tarde o temprano, tragarse la Tierra.
Poco después de las 11 (hora local) de ayer y tras dos intentos
previos en el día que fueron abortados por problemas técnicos, el LHC hizo chocar haces de
partículas a una energía de colisión de 7 billones de electronvoltios.
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Científicos e ingenieros en salas de control en el Cern estallaron en aplausos mientras el proyecto de 9.400 millones de dólares que investiga los orígenes del cosmos marcaba su primer gran éxito.
"Esto abre la puerta a una era totalmente nueva de descubrimiento", dijo el director de investigación del Cern, Sergio Bertolucci. "Este es un paso a lo desconocido. Estamos haciendo algo que nadie ha hecho antes. Esperamos encontrar cosas que son realmente nuevas", agregó.
"Tan sólo muestra lo que podemos hacer al empujar más allá el conocimiento sobre de dónde venimos, cómo evolucionó el universo temprano", dijo el director general del Cern, Rolf Heuer, hablando en una transmisión de video desde Tokio, al igual que Bertolucci.
Coloridas imágenes de las colisiones en el centro del Gran Colisionador de Hadrones (LHC por su sigla en inglés) fueron expuestas en las pantallas de todo el Cern. El proyecto del LHC seguirá en marcha por una década.
Los científicos dicen que las imágenes reflejan lo que sucedió una fracción de segundo tras el Big Bang, cuando la materia y la energía fueron expulsadas, lo que llevó a la formación de galaxias, estrellas y planetas, y eventualmente a la aparición de la vida.
Durante los próximos años, unos 10.000 investigadores analizarán las grandes cantidades de datos que se originarán en miles de millones de colisiones de partículas en el LHC, con el fin de saber lo que ocurrió.
Entre los componentes del universo que esperan rastrear está la invisible materia oscura que representa el 25 por ciento del cosmos, una partícula llamada bosón de Higgs que le entrega masa a la materia, y quizás nuevas dimensiones para agregar a las cuatro conocidas.
"Estas son cosas que sabemos desconocidas, pero hay otras que podrían hacernos revisar radicalmente nuestra visión de cómo funciona el universo", dijo Bertolucci.