Pekín.— China aprovechó ayer los festejos por el 60º aniversario del
gobierno del Partido Comunista para hacer alarde de gran parte de su tecnología militar de punta.
En el hasta ahora mayor desfile de artillería en el país, el Ejército Popular de Liberación mostró
52 sistemas armamentísticos de última generación "made in China". Los misiles intercontinentales
con cabezas nucleares, con capacidad para alcanzar EEUU, fueron ovacionados como un triunfo de la
nación.
Entre el armamento mostrado por la televisión central había un convoy de rampas
lanzaderas móviles para el Dongfeng-31A, un misil balístico intercontinental con cabeza nuclear,
capaz de alcanzar un objetivo a una distancia de 11.000 kilómetros.
El canal estatal aseguró que los 8.000 militares que participaron en el desfile
junto con sus cientos de vehículos, aviones y misiles fueron los elementos clave en el "gran muro
de acero" de China.
Durante el desfile fueron exhibidos 52 tipos de sistemas de armamento, incluidos
tanques de batalla, artillería antiaérea, aviones no tripulados, helicópteros de ataque, aviones de
combate de tercera generación J-10 y portaaviones de alerta temprana.
"El nivel más alto". El coronel Zhang Guangzhong, que lideró la formación del
misil nuclear de la Segunda Artillería en el desfile, sostuvo que sus tropas habían realizado la
entrega en 2007 de nuevos misiles nucleares de "mayor respuesta, mayor alcance y una mejorada
maniobrabilidad".
"La investigación y el desarrollo de misiles estratégicos nucleares representa
el más alto nivel de armas fabricadas en nuestro país", dijo Zhang. "Mucha de nuestra artillería
doméstica ha sido producida sobre la base de tecnologías y experiencias de países desarrollados,
pero China ha elegido un camino completamente independiente a la hora de desarrollar armas
nucleares estratégicas", agregó.
Generales del Ejército también alabaron los misiles nucleares como su "mejor
baza", y apuntaron que el presidente Hu Jintao recientemente había insistido en su interés por
mantener su política no ofensiva.
Entre una decena de otros sistemas de misiles expuestos en el desfile estaba el
misil balístico de medio alcance Dongfeng 21C, los misiles de corto alcance Dongfeng 15B y Dongfeng
11A, el sistema de defensa costero Hongqi, así como misiles mar-aire y misiles tierra-aire
Hongqi12.
Cerca de Occidente. El desfile de ayer reflejó un ejército más aerodinámico que
hace diez años. El ministro de Defensa, Liang Guanglie, dijo que China ya estaba cerca de poder
equipararse a las naciones occidentales en tecnología militar. "Tenemos satélites de uso militar,
aviación de combate de última generación en el aire, tanques de nuevo diseño, cañones y misiles en
tierra, y modernos buques y submarinos en mar", subrayó Liang.
El Ejército concibió su primer gran desfile militar en una década como una
"misión sagrada", tan importante que los soldados que participaron se entrenaron durante cinco
meses para el evento.
El gran adversario. Con un arsenal de misiles nucleares y una Marina con una
visible mayor presencia en las disputadas aguas del sureste asiático, muchos analistas consideran
las fuertes inversiones de China en recursos militares como la aspiración a una rápida paridad con
EEUU, que los chinos continúan teniendo por su principal adversario.
"A la comunidad internacional, ver cómo China se hace fuerte debe infundirle
cierto nerviosismo", dijo Song Xiaojun, un comentarista pequinés sobre el ámbito militar. Song
argumentó que el reforzamiento de las Fuerzas Armadas de China sólo responde a la búsqueda de un
"equilibrio normal" entre sus robustos intereses económicos y un Ejército relativamente débil.
"Por ejemplo, cada año, China transporta por mar crudo y hierro, pero
actualmente no puede permitirse protección para su seguridad, porque el poder militar, que debería
defender sus intereses en materia de seguridad, no basta", comentó Song. La clave para respaldar
los intereses en el exterior son las fuerzas navales y aéreas, que han experimentado una rápida
expansión y modernización en los últimos 25 años.