Todos los clubes de nuestro fútbol han ampliado, en sus respectivos estadios, el espacio destinado a sus socios y simpatizantes y, como consecuencia, han reducido los lugares para la parcialidad visitante. Es así como Boca cede solamente una sola de las tres bandejas detrás de un arco para los visitantes, mientras las dos de abajo son para los locales. La misma política ejecutan River (nos reduce a una especie de "corralito"), Vélez, Racing, Independiente e incluso Newell’s que, en su estadio del Parque, destina dos bandejas para sus socios y deja una sola bandeja (a veces más limitada) para el público visitante. A Rosario Central, por el contrario, pretenden negarle el derecho de ampliar los lugares para su cada vez más elevado número de socios. Como hacen todos los clubes. La pretensión de la dirigencia de Newell’s, apoyada por algunos periodistas, de repartir en partes iguales ambas cabeceras del Gigante de Arroyito, se contradice con la tendencia de todos los clubes de nuestro fútbol, incluso del mismo Newell’s, de ampliar los espacios para los socios locales en desmedro de los lugares para los visitantes. A nadie se le ocurriría exigir que Boca le dé las tres bandejas detrás del arco a toda la parcialidad de River, y se acepta que le dé solamente una. Newell’s, en su estadio, no reparte con Central en partes iguales sus tribunas. Toma para sí dos bandejas y deja una para Central. Y eso nadie lo discute. Siguiendo la misma tónica de los demás clubes de nuestro fútbol, Rosario Central decidió habilitar más espacio para facilitar a sus socios la concurrencia, y en ese aspecto este año destinó más lugares en la tribuna que da sobre Génova, dividiendo en dos mitades ambas tribunas separadas por una reja y sus respectivos "pulmones". Pero así se desperdiciaban muchos lugares en las separaciones ("pulmones") e incluso se inhabilitaba un amplio sector de plateas. Por eso, en una acertada medida, la CD decidió habilitar una de las bandejas (la de arriba) a los socios de Central, y en la de abajo habilitó 400 plateas y más de 3.500 populares para la parcialidad visitante, con una visera protectora para evitar la caída de objetos de arriba hacia abajo. Esta nueva distribución fue todo un éxito en los partidos con Racing y nada menos que contra Boca. Tal vez haya que perfeccionar la protección entre ambas bandejas, pero es una buena medida, similar a la que aplica Boca desde hace varios años. Seamos justos y razonables. La tendencia en nuestro país y en todo el mundo es ampliar los espacios para el club local y reducir los lugares para el visitante, sobre todo en los clubes con amplia convocatoria. A nosotros nos toca sufrir la misma limitación cuando visitamos a Boca, a River, a Newell’s, etcétera. Si Newell’s decide darnos 3.000 ó 4.000 entradas en el próximo partido en el Parque, está en todo su derecho. Primero debe dar comodidad a sus socios. Hoy la dirigencia de Newell’s pretende 6.000 entradas más que las que les asigna Central a costa de dejar afuera a 6.000 socios centralistas, que aceptaron pagar una cuota social de $ 60 con el derecho a ver a su equipo todos los domingos. Sería muy injusto dejarlos afuera de su propio estadio. Creo que no hay mucho para discutir.