Viajé, como lo hago todos los días, en la línea 140 de La Mixta. Debido a mi distracción y torpeza, solté en mi falda la cartera que portaba cuando me levanté del asiento (primero del lado del chofer) para descender. Al caminar unas cuadras noté que me faltaba la cartera, por lo que llamé a la empresa gracias a la información que me proporcionó otro chofer. Allí me atendieron las señoritas Adriana y Viviana. Esta última estableció el nexo con el chofer del interno 21, quien me devolvió la cartera con las pertenencias intactas. Destaco este gesto, desde ya extraordinario de su parte, digno de los seres de bien. Hago extensivo a todas las personas intervinientes desde la empresa que honran su compromiso de todos los días en su honestidad y amor. Muchas gracias.