La nueva presidenta comunal de Puerto Gaboto, Sandra Aguirre, asumió su mandato y se encontró con una sorpresa: las arcas de la comuna ascendían a la friolera de 17 pesos (la "desgracia", para el escolazo). Así lo reveló a La Capital la flamante mandataria, quien este jueves juró como nueva jefa de la comuna e inició inmediatamente una auditoría para para conocer la situación económica del Estado local, revisar las contrataciones y conocer la verdadera situación contractual del personal, que todavía no cobró sus haberes de noviembre.
"Estamos en pleno estudio de la situación, que es compleja. Nos encontramos con una caja de 17 pesos, y con algunas irregularidades que desconocíamos", confió Aguirre a este diario. Y puso como ejemplo "la situación de algunos empleados que creían que estaban efectivos, cuando la auditoría detectó que no lo están", o de un camping "que está concesionado pero sin contrato".
Aguirre, del partido Solidaridad e Igualdad (Si) que preside Alicia Gutiérrez y conforma el Frente Progresista Cívico y Social, viene de ganarle la elección a Alejandro Aguirre luego de una campaña enrarecida, de mucha enemistad, y con un pueblo dividido, entre otras cosas, por el virulento conflicto con el Club Náutico Puerto Gaboto, que el año pasado fue noticia en toda la región.
Ausente. En el traspaso de mando, que tuvo lugar en la misma sede de la comuna, el mandatario saliente no se presentó. Esto ni impidió que Aguirre asumiera y pusiera en marcha una urgente auditoría, a cargo de abogados del estudio de Domingo Rondino y el contador Mariano Armas, convocados para esta tarea.
"Afortunadamente, la provincia nos depositó la coparticipación, que nos permitirá afrontar los sueldos de noviembre, los que todavía no fueron abonados. Fuimos al banco a registrar la firma y estimamos que la semana que viene ya podremos empezar a regularizar el tema salarial. Realmente, tengo que agradecer a la planta de personal de la comuna, porque tuvieron paciencia y consideración; conocen la situación", afirmó la mandataria entrante.
Desafíos. A la gestión le quedan algunos desafíos importantes. Además de regularizar la situación de revista de la planta de personal, deberá emprolijar algunas concesiones, como la del camping sobre la calle Alameda y una bajada náutica.
Después, o casi en paralelo, la administración entrante quiere retomar el fomento del turismo, importante para esta pequeña población enclavada en la confluencia de los ríos Coronda y Carcarañá, con un paisaje isleño envidiable y una incipiente oferta de cabañas y lugares de descanso. "Es muy importante para nosotros recibir visitantes, es algo que moviliza al comercio, que está muy deprimido", manifestó Aguirre. Y abundó: "Ya empezamos a limpiar el pueblo, que está muy abandonado".
Agua potable. Otro problema grande que deben encarar es el del agua potable, en un pueblo donde sólo el 30 por ciento de la población cuenta con el servicio. "En Gaboto la mayoría de la gente tiene que abastecerse con los bidones que se comercializan, y si no consumir directamente agua de pozo. Esto no puede seguir así", dijo Aguirre, y adelantó que "ya hemos hablado con las autoridades provinciales y les planteamos la situación. Propusimos un sistema de potabilización tanto de agua de napa como del río, pero lo cierto es que necesitamos urgente una ayuda. El gobierno provincial está al tanto de lo que ocurre, calculamos que el lunes o martes próximos tendremos un encuentro en que esperamos poder avanzar con esta demanda, que no puede esperar", adelantó.
El apoyo de la provincia es, para Aguirre, una herramienta clave. Sabe que deberá contar con la colaboración de la administración santafesina, porque los temas a resolver son urgentes y algunos de ellos para nada fáciles de encarar desde el punto de vista económico.
Apenas asumió, Aguirre recorrió la zona de maquinarias y evaluó su deterioro. "Estamos apostando para que desde hoy empiecen a trabajar de otra manera, en una comuna abierta donde se escucha a los vecinos, que va a ser participativo en todo aspecto, deportivo, educativo, en salud, como la inasistencia médica. Hay que sentarse a charlar con cada institución", afirmó.