La devaluación y la suba de las tasas de interés que tomó el Banco Central “se entienden en el marco del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el resultado de las Paso”, dijo el economista de Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso), Federico Zirulnik.
“Desde Ceso siempre advertíamos que cuando se logró el acuerdo con el staff del Fondo, el comunicado dejaba abierta la puerta para que el directorio lo apruebe, siempre y cuando el gobierno avance con las medidas exigidas, en particular no atrasar el tipo cambio, incluso se rumoreaba una devaluación de mayor magnitud que la de hoy (lunes), y continuar con el ajuste del gasto público”, agregó.
Hasta llegar a las Paso “el gobierno encontró una salida alternativa mediante el impuesto País a las importaciones para no devaluar, pero el resultado que obtuvo lo debilita de cara a la negociación con el FMI y en ese marco se entienden la devaluación y la suba de tasas”, agregó.
Esta decisión generará, según explicó el economista de Ceso, “un traslado inmediato y sustancial a precios” que acelerará la inflación en agosto, luego del proceso de desaceleración que se observó en mayo y junio.
Aunque la caída de la actividad económica empezó a expresarse en los últimos indicadores, para Zirulnik no será una razón para frenar el denominado «pass trought». “No veo que por un menor consumo o actividad no haya traslado a precio porque todos tratan de cubrirse, especialmente porque no se conocen los costos de reposición a futuro”, dijo.
También advirtió que si el nivel de precios sube y se acelera y los salarios no acompañan “la actividad se va a resentir aún más”.
Para el economista de Ceso, con este menú de anuncios a la medida de lo que el FMI pedía, es muy probable que llegue el desembolso prometido en el corto plazo. Aunque sí planteó como interrogante si el gobierno destinará esos fondos para seguir interviniendo en el mercado o no.
“En primer lugar con esas reservas hay que devolver unos u$s 2.000 millones de los créditos de la CAF y Qatar y luego en septiembre y octubre realizar los desembolsos al FMI”, dijo y por otra parte, “las intervenciones del Banco Central se hacían para sostener a los dólares financieros y que no se disparara la brecha porque esto impactaba en los precios”, aseguró. Pero, “ahora con la devaluación del tipo de cambio oficial habrá impacto en los precios de todos modos y por eso, habrá que ver si se elige o no utilizar las reservas para esto”.
Finalmente, Zirulnik estimó que la artillería oficial debería enfocarse en recomponer ingresos. “Habrá que hacer mucha sintonía fina para la política de ingresos”, dijo y recordó que hace algunas semanas se especulaba con algún aumento para asignaciones universales y sumas fijas salariales. “Si esto no se hace, el oficialismo pierde las chances de cara a las elecciones”.